LD (Agencias) El tema debía haberse resuelto este jueves, pero la Comisión acordó su aplazamiento por veinticuatro horas para dar tiempo a los 53 países miembros a estudiar los nuevos textos. Por sorpresa tomó la presentación en el último momento por Costa Rica de una enmienda que hace clara referencia a la "detención, ejecuciones sumarias y durísimas sentencias de varios miembros de la oposición política" a la vez que exige la puesta en libertad inmediata de los opositores tomó por sorpresa a muchos delegados. Cuba respondió con su propia enmienda, que exige el cese inmediato del embargo impuesto por EEUU y pide al Alto Comisionado que evalué los efectos sobre la población de la isla de los "continuos actos terroristas realizados impunemente contra el pueblo cubano desde el territorio de EEUU".
Se trata de dos enmiendas a la resolución inicialmente presentada por Perú, Uruguay, Costa Rica y Nicaragua, considerada por algunos países y sobre todo las organizaciones no gubernamentales como demasiado blanda en vista de los últimos acontecimientos ya que se limita a pedir a Cuba que reciba y colabore con la representante especial del Alto Comisionado. Algunos delegados latinoamericanos expresaron su preocupación por la introducción de esas enmiendas ya que puede complicar el triunfo del proyecto de resolución inicial, muy parecido al que el año pasado prosperó en este mismo foro por dos votos de diferencia.
Fuentes europeas señalaron la oportunidad de la propuesta costarricense, pues no es posible, dijeron, contentarse con una resolución puramente de procedimiento como la inicialmente presentada por los cuatro países latinoamericanos "en vista de la que está cayendo" en la isla. Esas mismas fuentes se dijeron animadas por el hecho de que EEUU hubiese decidido este mismo miércoles promover la enmienda costarricense y asumir así un cierto liderazgo, que fuentes cubanas califican, por el contrario, de "presiones". "Apoyaremos cualquier cosa que muestra la hipocresía del Gobierno cubano", afirmó el miércoles durante el debate el representante norteamericano tras calificar al régimen de Fidel Castro de "reliquia del pasado".
Otras fuentes no se mostraron, sin embargo, tan entusiasmadas y dijeron que lo importante era lograr la aprobación de una resolución sobre Cuba, aunque fuera la más blanda, porque es la forma de seguir llamando la atención sobre la situación represiva en la isla, objetivo dificultado ahora por las enmiendas. Tal y como se ha visto en los debates de la Comisión, los países africanos y asiáticos suelen hacer una piña para denunciar lo que califican de intentos de europeos y norteamericanos de atacar sólo los atropellos de los derechos humanos en el mundo en desarrollo, por lo que votan junto a Cuba en muchos temas.
Se trata de dos enmiendas a la resolución inicialmente presentada por Perú, Uruguay, Costa Rica y Nicaragua, considerada por algunos países y sobre todo las organizaciones no gubernamentales como demasiado blanda en vista de los últimos acontecimientos ya que se limita a pedir a Cuba que reciba y colabore con la representante especial del Alto Comisionado. Algunos delegados latinoamericanos expresaron su preocupación por la introducción de esas enmiendas ya que puede complicar el triunfo del proyecto de resolución inicial, muy parecido al que el año pasado prosperó en este mismo foro por dos votos de diferencia.
Fuentes europeas señalaron la oportunidad de la propuesta costarricense, pues no es posible, dijeron, contentarse con una resolución puramente de procedimiento como la inicialmente presentada por los cuatro países latinoamericanos "en vista de la que está cayendo" en la isla. Esas mismas fuentes se dijeron animadas por el hecho de que EEUU hubiese decidido este mismo miércoles promover la enmienda costarricense y asumir así un cierto liderazgo, que fuentes cubanas califican, por el contrario, de "presiones". "Apoyaremos cualquier cosa que muestra la hipocresía del Gobierno cubano", afirmó el miércoles durante el debate el representante norteamericano tras calificar al régimen de Fidel Castro de "reliquia del pasado".
Otras fuentes no se mostraron, sin embargo, tan entusiasmadas y dijeron que lo importante era lograr la aprobación de una resolución sobre Cuba, aunque fuera la más blanda, porque es la forma de seguir llamando la atención sobre la situación represiva en la isla, objetivo dificultado ahora por las enmiendas. Tal y como se ha visto en los debates de la Comisión, los países africanos y asiáticos suelen hacer una piña para denunciar lo que califican de intentos de europeos y norteamericanos de atacar sólo los atropellos de los derechos humanos en el mundo en desarrollo, por lo que votan junto a Cuba en muchos temas.