LD (Agencias) El ministro de Interior de Rajastan, Hukmi Chand Kataria, informó que las autoridades regionales pidieron al Gobierno central y al Ejército que desplieguen agentes de Policía y soldados para evitar disturbios religiosos. Explicó que "los disturbios pueden ocurrir. Hasta ahora todos los sectores de la sociedad, hindúes y musulmanes, nos están ayudando, pero tenemos un deber de precaución porque el atentado buscaba alentar las pasiones comunales".
Kataria cuantificó en 63 los muertos en las ocho explosiones registradas este lunes, en un lapso de doce minutos, en la zona centro de la capital regional, Jaipur, conocido centro turístico donde conviven seguidores de ambas religiones. Otras fuentes elevan a ochenta las víctimas mortales.
Aunque la agencia india PTI aseguró que la Policía ha detenido a cuatro personas para ser interrogadas -entre ellas un taxista y un hombre que resultó herido-, el ministro aseguró que los arrestos no son definitivos. El primer ministro, Manmohan Singh, la presidenta, Pratibha Patil, y la líder del gubernamental Partido del Congreso, Sonia Gandhi, han condenado el atentado terrorista.
Horas después del atentado, fuentes del ministerio del Interior atribuyeron la cadena de atentados terroristas al grupo islámico "Harkut-ul-Jehadi Islami", con base en la vecina Bangladesh. El propio Kataria anunció también la imposición de un toque de queda en quince áreas de Jaipur.