Menos mal que en Honduras parece ser que no hay Kerenskys, porque a lo que aspira este Zelayatero es a un golpe de estado bolchevique: Cuatro gatos, propaganda, y hablar de democracia e igualdad para cargarse la democracia e instaurar la tiranía. En Expaña, lo siento, nos sobran Kerenskys, y no me refiero a Marianico porque el pobre es simplemente tonto y cobarde.
Mi duda es ¿cómo reaccionará Obamatero cuando Zapatobama le declare la guerra a Honduras? ¿Sigue en vigor la doctrina Monroe? ¿La conquista se realizará en nombre del Gorila Rojo? ¿Bajo bandera cubana o nicaragüense?
Estoy completamente con GARGOLET. Que corte las relaciones diplomáticas con Brasil y que entreguen al TERRATENIENTE PRESIDENTE o bien se lo lleve a Brasil y le monte allí un rancho y que lo ayude a mantener Brasil como país EMERGENTE INDEFINIDO. Dios los cría y ellos se junta y nuestro impresentable presi apoyando a estos DELINCUENTES PRESIDENTES. Repito, Dios los cría y ellos.....
¡ASCUITO!. Saludos.
No olvidar lo inolvidable.- "Gargolet" apoyo totalmente el comentario lo unico que yo añadiria a Obama, un simple que salio en defensa de este "golpista". Estoy harto de oir "golpe de estado", cuando en realidad fue un "golpe de justicia" que actuó con firmeza al ver la deriva que tomaba este individuo. En cuanto a que actuó el ejercito, simplemente es la única fuerza de FIAR en esos paises.¿ o es que nadie conoce de la "mordida"?, por eso la justicia confió en ellos.
¿Y a que Espera Micheletti para echar al embajador de Brasil de Honduras? El Zelaya no es más que un aspirante a dictafor comunista al que le vieron venir y le cortaron las alas. El error de Micheletti fue echarlo del pais en vez de encarcelarlo y juzgarlo.
Dan verdadera VERGUENZA paises como Brasil, España, Venezuela o Bolivia apoyen a un tirano venido a menos como Zelaya.
Zelaya solo pretende armar la broca en Honduras, no le importe que se derrame sangre de hondureños, con tal de pillar el pais, proclamar una dictadura como la venezolana, y a los hondureños que no esten muertos, matarlos de hambre como ocurre en TODAS las dictaduras socialistas del mundo.