Sangre y fuego es lo que llevan teniendo los judíos desde 1939 hasta hoy de la mano del NSDAP, el BAAZ, el tío de Arafat, el propio Arafat, Homeini y Saddam Hussein. Israel lleva décadas defendiendose de la horda nazional-socialista-islamista. Y como a Irán se le ocurra repatir cabezas nucleraes entre Hamas y Hezbola y las utilicen, desaparecerán para siempre Irán, Siria, Jordania, Líbano y Egipto. Oriente Medio se convertirá en un desierto radiactivo durante más de 1000 años.
Pues francamente, a mí no me gusta mucho el Gobierno que está a punto de formarse en Israel. Cierto que con la suma del Likud, el partido de Avigdor Lieberman (Yisrael Beitenu) y los ultra-ortodoxos del Shaas forman una muy amplia mayoría, y eso es incontestable, pero mi intuición es que va a traer tiempos de sangre y fuego al Oriente Medio. No veo una salida pacífica en aquélla zona del mundo, y encima, con el factor iraní apareciendo en el horizonte.
Y desde luego que los Estados Unidos apoyan a cualquier gobierno israelí. ¡Faltaría más! Su propio país está dominado (empezando por el Congreso y el Senado, y continuando por el Pentágono, las Finanzas y los medios de comunicación) por el todopoderoso loobby judío.