L D (EFE) Nasralá dijo que "no hay problemas entre la Resistencia y la FINUL, ni tampoco entre la FINUL y la población de la región". El jefe de Hezbolá, grupo terrorista apoyado por los gobiernos de Siria y de Irán, añadió que "recibimos una respuesta positiva de los estados integrados en la FINUL cuando les hacemos alguna observación, pero ha habido sectores que pretendían crear tensiones entre nosotros y ellos".
Hasan Nasralá no quiso especificar a qué sectores acusaba de azuzar la discordia entre sus seguidores y las tropas multinacionales, que aumentaron su presencia en el sur del país tras la guerra de 34 días entre Israel y el Líbano en verano del año pasado.
El jeque reveló que su grupo terrorista ha pedido a la FINUL que no sobrevuele con aviones de reconocimiento las zonas fronterizas por temor a que esas imágenes caigan en poder de Israel. En referencia a la reciente interceptación de un camión de Hezbolá lleno de armamento, Nasralá aseguró que no necesita el permiso de nadie para transportar armas de un sitio a otro.
El camión, cargado con armamento pesado, se dirigía al sur del Líbano, en la frontera con Israel, proveniente de la región de la Bekaa, cuando fue interceptado en Beirut y su contenido fue confiscado por el Ejército libanés. "No hay diferencias entre nosotros y el Ejército del Líbano, pero no vamos a perdonar ni una sola bala que nos han quitado", dijo, al pedir que se devuelvan las armas a su grupo terrorista. "No necesitamos pedir permiso a aquellos que no dispararon ni un solo tiro contra Israel", agregó Nasralá, en referencia al gobierno encabezado por el primer ministro libanés, Fuad Siniora. En cuanto a las tensiones con el Gobierno, Nasralá dijo que para él, la guerra civil "es una línea roja que no vamos a cruzar".
Hasan Nasralá no quiso especificar a qué sectores acusaba de azuzar la discordia entre sus seguidores y las tropas multinacionales, que aumentaron su presencia en el sur del país tras la guerra de 34 días entre Israel y el Líbano en verano del año pasado.
El jeque reveló que su grupo terrorista ha pedido a la FINUL que no sobrevuele con aviones de reconocimiento las zonas fronterizas por temor a que esas imágenes caigan en poder de Israel. En referencia a la reciente interceptación de un camión de Hezbolá lleno de armamento, Nasralá aseguró que no necesita el permiso de nadie para transportar armas de un sitio a otro.
El camión, cargado con armamento pesado, se dirigía al sur del Líbano, en la frontera con Israel, proveniente de la región de la Bekaa, cuando fue interceptado en Beirut y su contenido fue confiscado por el Ejército libanés. "No hay diferencias entre nosotros y el Ejército del Líbano, pero no vamos a perdonar ni una sola bala que nos han quitado", dijo, al pedir que se devuelvan las armas a su grupo terrorista. "No necesitamos pedir permiso a aquellos que no dispararon ni un solo tiro contra Israel", agregó Nasralá, en referencia al gobierno encabezado por el primer ministro libanés, Fuad Siniora. En cuanto a las tensiones con el Gobierno, Nasralá dijo que para él, la guerra civil "es una línea roja que no vamos a cruzar".