LD (EFE) A su regreso a EEUU después de una gira por Oriente Medio y Malasia, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, concedió una entrevista al programa de televisión Newshour de la cadena pública PBS en la que afirmó que puede haber un alto el fuego en Líbano "en un plazo de días, no de semanas".
Rice matizó que para que se pueda lograr ese alto el fuego tienen que darse ciertas condiciones, entre ellas el fortalecimiento del control del Gobierno libanés sobre el sur del territorio del país, para evitar nuevos ataques de los terroristas de Hezbolá contra Israel. Explicó que el "Gobierno libanés tiene que ejercer la soberanía completa sobre su territorio" y reiteró que se necesita "un fin de la violencia que realmente vaya a ser el fin de la violencia".
Hasta el momento, Washington se ha negado a presionar a Israel para un alto el fuego con el argumento de que ese país tiene derecho a defenderse y es necesario eliminar primero lo que considera la "raíz" del problema, los ataques de Hezbolá. Según los datos facilitados por ambas partes, desde el inicio de las hostilidades, el pasado doce de julio, se han recuperado los cadáveres de 828 personas en territorio libanés, mientras que una veintena de civiles han fallecido en territorio israelí.
Cien misiles contra Galilea
Unas treinta localidades de Galilea y otras ubicadas en el norte de Israel, han sido blanco de dos primeros ataques de Hezbolá. La Policía calcula que unos cien cohetes tipo "Katyusha" han impactado en varias zonas. Al menos siete personas han resultado heridas además se han registrado daños materiales e incendios. En la ciudad de Naharía los bomberos rescataron una familia cuya vivienda se incendió por el impacto de uno de los proyectiles. Allí, una persona ha muerto a causa de un incendio.
En un tercer bombardeo, dos cohetes de fabricación siria alcanzaron una aldea palestina en las afueras de la ciudad de Jenín, en el norte de Cisjordania. La zona del impacto se ubica en las faldas del monte Guilboa, del lado palestino de la llamada "línea verde". Se trata del ataque más alejado de la frontera israelo-libanesa, y el impacto se produjo a unos setenta kilómetros del lugar desde el que al parecer fueron lanzados los cohetes.
Operaciones militares en el sur
En el terreno, unidades de infantería israelí han atacado posiciones que Hezbolá mantenía en la ciudad libanesa de Baalbek. De acuerdo con fuentes militares, decenas de soldados de elite fueron trasladados en helicópteros a la zona. En los violentos combates mataron a diez terroristas y capturaron a varios. Los mandos indicaron que sus efectivos no sufrieron bajas y regresaron a sus bases, a pesar de que un portavoz de Hezbolá en el Líbano aseguró que los soldados se hallaban cercados por los terroristas. La radio israelí, citando fuentes militares, informó además de que otras unidades de elite irrumpieron esta madrugada en dos jefaturas de los chiíes, no identificadas, para capturar documentos secretos
Las aldeas de Mehibed y Blide, en el sur libanés, también fueron escenarios de combates sin que hasta el momento se haya dado parte de posibles bajas. El coronel Shmuel Gat, subcomandante del cuerpo de paracaidistas, informó a la radio pública israelí de la muerte de unos veinte terroristas en la aldea de Aita Chaab, donde también perdieron la vida tres soldados israelíes y veinticinco resultaron heridos.