Hariri anunció su decisión en un mensaje que leyó ante los periodistas tras reunirse con el presidente Michel Suleiman en la residencia veraniega de Beitenide, al nordeste de Beirut.
A partir de esta decisión, entre las opciones que tiene Suleiman es la de abrir nuevas consultas en el Parlamento para que sea designado otro primer ministro o que Hariri reciba un nuevo mandato. "Nosotros somos quienes debemos gobernar, pero, a pesar de ello, dimos a la oposición más de lo que debíamos darle", afirmó Hariri al anunciar su decisión.
La coalición liderada por Hariri ganó las elecciones legislativas del 7 de junio pasado, por lo que el presidente Suleiman le encargó formar gobierno el 27 de junio. Desde entonces había desarrollado gestiones con la oposición, dominada por el grupo chií Hizbulá, y el pasado lunes presentó una propuesta para formar gobierno con 15 ministros para la coalición mayoritaria, 10 para la oposición y 5 de designación presidencial.
Pero la oposición rechazó tajantemente sumarse a ese gobierno, que Hariri pretendía fuera de unidad nacional, por lo que no se logró cerrar la crisis política, que ahora se agudiza a partir de la decisión del primer ministro designado de desistir en sus gestiones. "Deseamos cooperar para que el país se levante y todos los temas sean tratados, pero la oposición no quiso, y por eso presento mi renuncia a formar gobierno", anunció Hariri en un mensaje que leyó ante los periodistas.
El primer ministro designado acusó a la oposición de anteponer sus intereses personales a los del país. A partir de ahora, agregó, sólo queda "relanzar el curso de la ley y abrir consultas parlamentarias que conduzcan a la formación de un nuevo gobierno que sea capaz de sacar al Líbano de esta crisis".