LD (Agencias) Ismail Abu Shanab, dirigente de Hamas en Gaza, declaró que "Abu Mazen no ha cambiado su postura con respecto al discurso de Aqaba y por lo tanto la situación permanece inalterada y no dialogaremos con él". El primer ministro palestino declaró que "hay que comprometerse a dialogar, pues no hay otra alternativa". También advirtió de que "no obligaremos a nadie (pero) si alguien se niega al diálogo, tendrá que atenerse a las consecuencias". Hamas acusa a Abu Mazen de haber ido demasiado lejos en sus concesiones a Israel, en referencia al discurso ofrecido en Aqaba en el que no mencionó el sufrimiento de los palestinos y se comprometió a desmilitarizar la "Intifada". A pesar de las declaraciones de su colega Abu Shanab, el portavoz de la organización terrorista, Abdel Aziz Rantisi, explicó que su grupo aún no ha adoptado una nueva política y señaló que "nuestra postura (de no dialogar) permanecerá hasta que estudiemos el discurso de hoy de Abu Mazen".
El primer ministro palestino reiteró en Ramala que su discurso en Aqaba representa la postura de todo el Gobierno y del Parlamento, y que había coordinado cada paso con el presidente Yaser Arafat. Abu Mazen también condenó los dos ataques palestinos perpetrados ayer, uno en el paso fronterizo de Erez, entre la franja de Gaza e Israel y otro en la ciudad cisjordana de Hebrón, con un resultado de cinco militares israelíes muertos, cuatro heridos y cinco milicianos palestinos abatidos. "La posición del Gobierno es la de denunciar ambos ataques", dijo Mazen, quien agregó: "rechazamos estos actos porque si la violencia continúa complicará la situación y dificultará el proceso de paz".
Por otro lado, para disipar las críticas contra su discurso de Aqaba, Abu Mazen pidió a Israel la liberación de los miles de prisioneros palestinos en cárceles israelíes y el levantamiento del bloqueo a las ciudades de Cisjordania y Gaza. En los últimos días, Israel ha vuelto a cerrar los territorios palestinos e impide el acceso a Israel a más de 20.000 obreros de Cisjordania y Gaza alegando que ha recibido decenas de advertencias de posibles atentados. Se trata de una decisión unilateral que se contradice con los "gestos de buena voluntad" que este país hizo al presidente estadounidense, George Bush, y al primer ministro de la ANP, con vistas a la cumbre.
El primer ministro palestino reiteró en Ramala que su discurso en Aqaba representa la postura de todo el Gobierno y del Parlamento, y que había coordinado cada paso con el presidente Yaser Arafat. Abu Mazen también condenó los dos ataques palestinos perpetrados ayer, uno en el paso fronterizo de Erez, entre la franja de Gaza e Israel y otro en la ciudad cisjordana de Hebrón, con un resultado de cinco militares israelíes muertos, cuatro heridos y cinco milicianos palestinos abatidos. "La posición del Gobierno es la de denunciar ambos ataques", dijo Mazen, quien agregó: "rechazamos estos actos porque si la violencia continúa complicará la situación y dificultará el proceso de paz".
Por otro lado, para disipar las críticas contra su discurso de Aqaba, Abu Mazen pidió a Israel la liberación de los miles de prisioneros palestinos en cárceles israelíes y el levantamiento del bloqueo a las ciudades de Cisjordania y Gaza. En los últimos días, Israel ha vuelto a cerrar los territorios palestinos e impide el acceso a Israel a más de 20.000 obreros de Cisjordania y Gaza alegando que ha recibido decenas de advertencias de posibles atentados. Se trata de una decisión unilateral que se contradice con los "gestos de buena voluntad" que este país hizo al presidente estadounidense, George Bush, y al primer ministro de la ANP, con vistas a la cumbre.