L D (EFE) En su primera rueda de prensa tras los comicios, celebrada en Damasco, Jaled Mishal, uno de los miembros de la dirección terrorista de Hamas, eludió decir si piensa reconocer al estado de Israel. De momento no lo hace. Preguntado en numerosas ocasiones si piensa negociar con Israel sobre la base de la "Hoja de Ruta" (el último plan de paz ahora congelado), Mishal la llamó "Hoja de Ruta de Bush" y se preguntó en voz alta "por qué nos pedís respetar una cosa que no existe".
Mishal se mostró dispuesto a "unificar las armas (en poder de los palestinos) y fundar un Ejército que defienda a nuestro pueblo", un mensaje equívoco teniendo en cuenta que Israel ha dejado claro que no piensa permitir un ejército palestino, sino simplemente una policía.
Muy significativa fue la elección de Damasco para su primera comparecencia, pues la capital siria es en el mundo árabe la más dura ante Israel y la menos dispuesta a concesiones con el vecino hebreo, y acoge a numerosos grupos terroristas palestinos. "Mientras estemos bajo la ocupación, la resistencia -no dijo "violencia"- es nuestro derecho; la resistencia es un derecho legítimo que pensamos practicar y proteger. Hemos triunfado en la resistencia y ahora vamos a triunfar en las reformas (políticas)", dijo Mishal, miembro de la dirección colegiada del grupo terrorista. "Si hay quien menciona el tema de atacar a civiles, hemos dicho y decimos que cuando nuestro enemigo deje de atacar a civiles, nosotros también lo haremos", dijo, en línea con el discurso habitual del grupo terrorista.
Como aviso de lo que Hamas espera de Israel, enumeró los siguientes pasos: "Que cesen las agresiones, que se entreguen nuestras tierras y que se libere a los presos palestinos encarcelados en prisiones israelíes". Pese a no reconocer el estado de Israel, Hamas no cesa en sus amenazas al gobierno hebreo: "No habrá paz ni seguridad bajo la ocupación". Mishal repitió en múltiples ocasiones que piensan seguir adelante con la "resistencia", uniéndola con la labor política, "algo que llevamos haciendo veinte años".
Muy significativa fue la elección de Damasco para su primera comparecencia, pues la capital siria es en el mundo árabe la más dura ante Israel y la menos dispuesta a concesiones con el vecino hebreo, y acoge a numerosos grupos terroristas palestinos. "Mientras estemos bajo la ocupación, la resistencia -no dijo "violencia"- es nuestro derecho; la resistencia es un derecho legítimo que pensamos practicar y proteger. Hemos triunfado en la resistencia y ahora vamos a triunfar en las reformas (políticas)", dijo Mishal, miembro de la dirección colegiada del grupo terrorista. "Si hay quien menciona el tema de atacar a civiles, hemos dicho y decimos que cuando nuestro enemigo deje de atacar a civiles, nosotros también lo haremos", dijo, en línea con el discurso habitual del grupo terrorista.
Como aviso de lo que Hamas espera de Israel, enumeró los siguientes pasos: "Que cesen las agresiones, que se entreguen nuestras tierras y que se libere a los presos palestinos encarcelados en prisiones israelíes". Pese a no reconocer el estado de Israel, Hamas no cesa en sus amenazas al gobierno hebreo: "No habrá paz ni seguridad bajo la ocupación". Mishal repitió en múltiples ocasiones que piensan seguir adelante con la "resistencia", uniéndola con la labor política, "algo que llevamos haciendo veinte años".
En respuesta a la intención de EEUU y la Unión Europea de cortar las ayudas a la Autoridad Nacional Palestina si Hamas no renuncia al terrorismo y reconoce a Israel, silenció la postura europea y sólo se refirió a la advertencia norteamericana: "El pueblo palestino ha vivido años sin la ayuda de EEUU y estamos seguros de que los países árabes y musulmanes serán generosos, y no van a hacer caso a las presiones americanas".
Pero Mishal se mostró partidario de abrir canales de diálogo con Europa e incluso admitió la necesidad de hacerlo con Estados Unidos: "Estamos deseosos de emprender un diálogo con los Estados Unidos y Europa, pero tienen que respetar nuestra voluntad y nuestras posturas, sin tratar de imponernos condiciones", dijo. Aun así, quiso lanzar un guiño a Europa, y pidió a los países de la UE "no alinearse con la postura de Estados Unidos e Israel, pues Europa puede desempeñar un papel muy importante (en Palestina)", dijo.