LD (Agencias) El primer ministro israelí, Ehud Olmert, advirtió hoy en el Parlamento que "de ninguna forma" su país dejará "que la vida en Gaza sea cómoda y agradable", aunque matizó que tampoco permitirá que la Franja caiga en una crisis humanitaria.
Un tercio de la Franja de Gaza continúa sin electricidad después de que la única central eléctrica de la zona se viese obligada en la tarde de este domingo a interrumpir su suministro por una falta de combustible motivada por el bloqueo israelí. Sin electricidad permanece la ciudad de Gaza y los campos de refugiados de Al-Bureij u Nuseirat.
El corte de suministro eléctrico ha provocado pánico en un territorio donde el ochenta por ciento de la población vive gracias a la ayuda internacional. En las últimas horas, miles de palestinos se arremolinaban en torno a las panaderías por miedo a que comiencen a escasear bienes básicos. Altos mandos militares israelíes declararon al periódico israelí Jerusalem Post que la comida comenzará a escasear mitad la semana y quizás lo hagan también las medicinas.
En represalia por el lanzamiento de misiles caseros, Israel cerró el pasado jueves todos los pasos fronterizos con Gaza, incluyendo los humanitarios, y, con ello, puso fin al flujo de combustible para la central eléctrica y gasolineras, así como la entrada de productos alimentarios básicos y medicamentos.