LD (EFE) La radio pública israelí ha informado este jueves de que miembros de la organización terrorista Hamas se han responsabilizado del lanzamiento de 50 proyectiles de mortero que impactaron cerca del asentamiento judío de Neve Dekalim, al sur de la franja de Gaza.
Dirigentes de Hamas argumentaban que el ataque es la respuesta a la muerte de un palestino identificado como Ibrahim Abú Jazar. El joven palestino de veinte años falleció por disparos de soldados israelíes cerca de la ciudad de Rafah, al sur de la franja de Gaza. Este es el primer palestino muerto a manos israelíes tras el anuncio de un cese de las hostilidades bilateral.
Fuentes palestinas dijeron que los soldados apostados en el asentamiento judío de Atzmoná, al oeste de Rafah, dispararon contra varias viviendas del campo de refugiados Tel al Sultán de Rafah, y alcanzaron a Abú Yazar en el abdomen. Testigos palestinos relataron que los efectivos israelíes habían disparado de forma inesperada y sin razón aparente, sin que se hubiera producido ningún tiroteo con los milicianos palestinos.
La radio israelí también informó de que las tropas israelíes continúan sus incursiones en Cisjordania donde detuvieron a dos miembros del movimiento Al-Fatah, en la ciudad de Naplusa. Los palestinos condujeron a los soldados israelíes hasta un artefacto explosivo que habían colocado dispuesto para explotar al paso de un vehículo militar israelí.
Fuentes oficiales israelíes han indicado que el ataque no causó víctimas aunque si resultó dañada una casa. Tras el ataque, el Ejército israelí devolvió los disparos contra las localidades desde donde presumiblemente fueron lanzados los proyectiles.