L D (Europa Press) Estos activistas formaban parte de los 180 partidarios del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, a los que se les concedió asilo en territorio israelí después de que el sábado resultaran muertos nueve palestinos y otros 95 resultaran heridos en un enfrentamiento con un clan familiar afín a Al Fatah en Ciudad de Gaza, en uno de los enfrentamientos más graves desde la toma de poder de Hamas sobre la Franja hace un año.
Algunos de los detenidos son miembros del clan Helles, que según Hamas conforman una importante fuerza armada que amenaza la estabilidad en la zona, y contra los cuales se dirigió la ofensiva de los terroristas que les obligó a huir. A su vez, los miembros de este clan no cuentan con la simpatía de algunos funcionarios de Al Fatah, que les acusan de no hacer todo lo posible para impedir el dominio de Hamás sobre la región.
En cualquier caso, un portavoz del ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, declaró que el propio Mahmud Abbas había solicitado a Israel que los miembros de Al Fataj fueran devueltos a la Franja, con excepción de los que se encontraran heridos.
Mientras, todavía colean las consecuencias del enfrentamiento del sábado en el barrio gazací de Shejaia, donde una redada inicialmente destinada a detener a 11 sospechosos del atentado de la pasada semana se convirtió en un enfrentamiento en firme entre miembros de Hamas y del clan Helles.
Los combates se extendieron hasta la frontera con el sur de Israel, por el paso de Nahal Oz, según informó el coronel Ron Ashov, comandante de las fuerzas israelíes en la zona. "Los pistoleros abrieron fuego en territorio israelí y nuestros soldados rescataron (a los miembros del clan) del ataque de las milicias de Hamas, a las que disparamos para mantenerles alejados", explicó.