L D (EFE) Si bien Haider preside el gobierno de Carintia, el Partido Socialdemócrata (SPOe) logró fortalecer su posición de primera fuerza política a nivel municipal en la región, al conseguir un 46,5 por ciento de los votos a sus representantes, un aumento de casi un 6 por ciento frente al apoyo obtenido hace seis años. Con un 19,17 de los votos frente al 22,6 por ciento que ostentaba, el FPOe quedó en tercer lugar, pues fue superado por el Partido Popular (OeVP), que aumentó ligeramente —un 1,1 por ciento— hasta un 23,4 por ciento.
Estos comicios a ediles y alcaldes de todas las localidades de Carintia eran considerados como un barómetro por los observadores, pues son los primeros que se celebran en Austria desde las últimas elecciones legislativas, donde el FPOe de Haider sufrió un auténtico batacazo con la pérdida de casi dos tercios de sus votos. No obstante, los seguidores de Haider han logrado volver al poder federal en una segunda edición de su alianza con los populares del canciller federal, Wolfgang Schüssel, quienes en esos comicios anticipados consiguieron acaparar la mayor parte de los votantes que huyeron del FPOe ante las continuas crisis internas provocadas por su “ideólogo” Haider, que no pertenecer al ejecutivo.
Pero desde su sureño feudo, nadie duda de que el populista de extrema derecha continúa dirigiendo el destino del FPOe aunque esté ya lejos de la popularidad alcanzada en los años que lideró a esa agrupación en la oposición. Algunos observadores estiman incluso que Haider puede en cualquier momento provocar una ruptura de la coalición que gobierna el país, formada tres meses después de las elecciones y tras el fracasado intento de los populares de aliarse con los socialdemócratas o verdes. Fue una fuerte crisis interna del FPOe provocada por Haider el pasado otoño la que desencadenó la anticipación de las elecciones legislativas en un año.
Estos comicios a ediles y alcaldes de todas las localidades de Carintia eran considerados como un barómetro por los observadores, pues son los primeros que se celebran en Austria desde las últimas elecciones legislativas, donde el FPOe de Haider sufrió un auténtico batacazo con la pérdida de casi dos tercios de sus votos. No obstante, los seguidores de Haider han logrado volver al poder federal en una segunda edición de su alianza con los populares del canciller federal, Wolfgang Schüssel, quienes en esos comicios anticipados consiguieron acaparar la mayor parte de los votantes que huyeron del FPOe ante las continuas crisis internas provocadas por su “ideólogo” Haider, que no pertenecer al ejecutivo.
Pero desde su sureño feudo, nadie duda de que el populista de extrema derecha continúa dirigiendo el destino del FPOe aunque esté ya lejos de la popularidad alcanzada en los años que lideró a esa agrupación en la oposición. Algunos observadores estiman incluso que Haider puede en cualquier momento provocar una ruptura de la coalición que gobierna el país, formada tres meses después de las elecciones y tras el fracasado intento de los populares de aliarse con los socialdemócratas o verdes. Fue una fuerte crisis interna del FPOe provocada por Haider el pasado otoño la que desencadenó la anticipación de las elecciones legislativas en un año.