LD (Agencias) En un comunicado oficial emitido por el Gobierno de Venezuela, el presidente Hugo Chávez afirmó que su administración está dispuesta a negociar con los latifundistas del país para no despojarlos por completo de los terrenos "improductivos" que poseen.
El texto indicó que "nosotros les tendemos la mano, vamos a ponernos de acuerdo: si usted tiene veinte mil hectáreas y está ocupando de verdad sólo cinco mil, y tiene además idea de ampliar la producción, nosotros podemos dejarle hasta la mitad, hasta diez mil hectáreas". Las otras diez mil hectáreas las repartirá el Estado "entre los pobres, los que no tienen ni donde caerse muertos, para que las produzcan, para sembrar", agregó el mandatario.
Chávez hizo esa afirmación en medio de la polémica suscitada por las recientes medidas de intervención de al menos cuatro haciendas del país, por "improductivas" o por tener una "titularidad poco clara", como parte de la "guerra contra el latifundio". Las intervenciones han sido rechazadas por los afectados, que aseguran tanto la propiedad de las tierras como su productividad, y por los gremios empresarial y ganadero, que han calificado la medida gubernamental de "ilegal e inconstitucional".
Los líderes agropecuarios denuncian que la reforma alienta a la invasión de tierras privadas y atenta contra los derechos de propiedad privada, argumentando que los funcionarios del Gobierno toman el control de fincas sin darle la oportunidad a los hacendados de demostrar la legalidad de sus títulos de propiedad.