Grave incidente entre Chile y Argentina a causa de unos espías supuestamente descontrolados
El Gobierno chileno ha confirmado que los sujetos que entraron el domingo al consulado argentino de Punta Arenas pertenecen a la unidad de espionaje del Ejército de Chile, pero estaban actuando de "forma independiente". El cónsul argentino en dicha localidad descubrió a uno de los asaltantes en el interior de sus oficinas y alertó de la intromisión ilegal.
Los intrusos son dos militares de la Región Militar Austral, que actuaron "en forma independiente y sin instrucciones superiores, afectando seriamente políticas de Gobierno y contraviniendo normativas institucionales vigentes", señala el comunicado del Ministerio de Defensa.
El comunicado de Defensa afirma que, por expresa instrucción del presidente de Chile, Ricardo Lagos, la ministra ha iniciado una revisión y perfeccionamiento de los procedimientos de inteligencia, cuyos resultados serán proporcionados muy pronto al mandatario. Finalmente, las autoridades chilenas "lamentan y condenan los hechos" y reiteran su voluntad de continuar estrechando las relaciones de transparencia y confianza que los ministerios de Defensa de Chile y Argentina han logrado construir en estos últimos años.
Este domingo, dos intrusos fueron sorprendidos cuando revisaban documentación en el consulado argentino de Punta Arenas, situado a 2.400 kilómetros al sur de Santiago de Chile. Los individuos fueron sorprendidos por el cónsul argentino adjunto, que acudió al consulado porque ese día se celebraban comicios en la provincia de Chubut y había personas que iban a depositar allí su voto.
Los dos espías se comportaron como auténticos chapuceros, ya que José Andrés Basbús encontró la puerta abierta, las luces encendidas y en su propia oficina halló chaquetas, una filmadora, gafas de sol y llaves, además de documentos oficiales que habían sido fotocopiados y un maletín. El cónsul forcejeó con uno de los intrusos para evitar la sustracción de documentos, pero no pudo evitar que ambos escaparan.
En un bolsillo de una de las chaquetas que dejaron en el consulado, junto a otras prendas y objetos, fue encontrada la cédula de identidad de un hombre llamado Luis Alberto Robles Ricus y un carné para portar armas del mismo individuo, al que no se hace mención en el comunicado del ministerio de Defensa. Los supuestos espías abrieron la caja fuerte y no se descarta que hayan fotocopiado algunos documentos oficiales.
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