Gorki Luis Águila, sobre la dictadura castrista: "Son ya 50 años… ¡nadie aguanta eso!"

LD (Álvaro Vermoet) Los compañeros de su grupo publicaron entonces en su página web (a la que, por cierto, los ciudadanos cubanos no pueden entrar ya que no tienen acceso a Internet), una nota de prensa titulada “Cobardía y represión” donde explicaban que: “En realidad, el delito de Gorki es sólo uno: tener los cojones necesarios para denunciar los atropellos de la tiranía contra el pueblo cubano y la ilegitimidad del régimen hereditario impuesto a Cuba”.

La entrevista se celebra a oscuras, en uno de los habituales cortes de luz que sufre la isla. En ella, Gorki afirma que “no me dijeron nada. Yo ni siquiera sabía por qué estaba en prisión. La ‘peligrosidad social pre-delictiva’ sustituye el antiguo delito ‘por convicción policial’: yo creo que tú eres un delincuente y te llevo preso ”. Una nueva muestra, en suma, de cómo el régimen distorsiona sus propias leyes para aumentar la represión.

El cantante y guitarrista resalta, además, el machismo y la homofobia del régimen cubano y la represión contra la libertad sexual, frente a los que aseguran que esta represión ha ido mitigándose tras la supresión del delito específico contra los homosexuales, y afirma que el único objetivo de cualquier medida que tome Raúl Castro será “perpetuarse en el poder”. “ Son ya 50 años… ¡nadie aguanta eso! 50 años con lo mismo” .

Viajar a Cuba

Una de las conclusiones tras estas entrevistas es que es necesario que los españoles que visiten Cuba vayan a ver a los disidentes del régimen y a trasmitirles que, pese a la posición de Zapatero, siguen gozando del apoyo de muchísimos españoles que quieren una Cuba libre .

Muchísimos taxistas, vendedores, guías turísticos... hablarán con ustedes incluso sin que se les pregunte, y les hablarán de la miseria y de la falta de libertad que tenían con Fidel Castro , lo que desmitifica la propaganda del régimen y de la extrema izquierda mundial acerca de la lucha de los cubanos por su soberanía, y la que siguen teniendo, por supuesto, con Raúl Castro .

Si no se habla con los cubanos sólo se ve la propaganda belicista del Régimen en los carteles publicitarios de Castro que inundan La Habana y que incitan al odio contra los Estados Unidos; pero hablando con la gente se despeja cualquier duda: Cuba es una isla-cárcel y los cubanos quieren recuperar la libertad.