L D (EFE) "Europa va a vivir momentos importantes, comenzando por las elecciones europeas. Si varios partidos grandes se pronuncian a favor de la Constitución y obtienen una mayoría, eso querrá decir algo", afirma Giscard en una entrevista publicada este viernes en Le Monde.
El "padre" del texto constitucional, que no se pudo aprobar en la reciente cumbre de Bruselas por falta de consenso, considera que "no podemos arriesgarnos a un segundo fracaso" y que hace falta revisar el proyecto de Carta Magna "sin precipitación".
"No se puede hablar de crisis"
"Concentremos nuestros esfuerzos en la adopción de la Constitución, debatamos con los Estados indecisos e intentemos comprender sus peticiones. Con una nueva Comisión y un nuevo Parlamento, (el objetivo) se puede conseguir", asegura. El principal punto de desacuerdo de la cumbre de Bruselas, que no fijó ninguna fecha para reanudar las negociaciones sobre la Constitución, radicó en el sistema de voto propuesto, que toma en cuenta el peso demográfico y que fue defendido en particular por Alemania, el país más poblado de la UE, y Francia.
España y Polonia se oponían al nuevo sistema de doble mayoría (50% de Estados que representan el 60% de la población de la UE) y preferían el mantenimiento de la formula del Tratado de Niza (firmado en el año 2000), que les da un peso en las decisiones en la UE casi igual al de los países más poblados. Para Giscard, tras Bruselas "no se puede hablar de crisis", porque "el hecho más destacable es que el texto de la Constitución no ha sido mermado" y, además, las diferencias no han afectado a los avances, "en particular el más importante de todos, la presidencia estable de la Unión".
Frattini pide una Constitución en un año
En el mismo sentido que Giscard se muestra el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, que asegura al diario "Les Echos" que Europa debe encontrar un acuerdo el próximo año sobre la futura Constitución. "Será muy difícil llegar a un acuerdo en primavera, pero podemos fijarnos todavía el objetivo de llegar a una solución final en los próximos doce meses. Si no, tendremos que renunciar", afirma. Interrogado sobre el riesgo de una Europa "a dos velocidades", con Francia y Alemania actuando como "grupo pionero", Frattini no oculta su temor a la división de "una Europa de primera división y una Europa de segunda división".