Giscard cree que el proyecto de Constitución "no está muerto" y espera su aprobación en 2004

L D (EFE) El "padre" del texto constitucional que no logró el consenso europeo en la reciente cumbre de Bruselas estimó que los plazos para lograr su aprobación antes del final de la Presidencia italiana de la UE "eran demasiado cortos".

 

En ese sentido, lamentó que la Presidencia de turno no anunciara antes de Bruselas el número de países que estaban de acuerdo con el proyecto de Carta Magna y que, según él, representan a "330 millones de ciudadanos, el 73 por ciento de la población". En cualquier caso, deseó que el proyecto se adopte el año próximo y abogó por "una acción política y diplomática" de los países fundadores que, dijo, "no han consagrado el tiempo suficiente a la acogida de los nuevos miembros". "Hace falta un compromiso por parte de los partidos en las elecciones europeas a favor de la Constitución", así como una "acción diplomática hacia los nuevos Estados miembros para convencerles".

 

Además, Giscard dijo que Europa "funcionará mal con el tratado de Niza" hasta 2006 y que esa "mala experiencia expresará la necesidad" de aprobar el proyecto de Constitución.  El principal punto de desacuerdo de la cumbre de Bruselas, que no fijó ninguna fecha para reanudar las negociaciones sobre la Constitución, radicó en el sistema de voto propuesto, que toma en cuenta el peso demográfico y que fue defendido en particular por Alemania, el país más poblado de la UE, y Francia.

 

España y Polonia se oponían al nuevo sistema de doble mayoría (50 por ciento de Estados que representan el 60 por ciento de la población de la UE) y preferían el mantenimiento de la formula del Tratado de Niza (2000), que les da un peso en las decisiones en la UE casi igual al de los países más poblados.