LD (EFE) El Gobierno de Georgia, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que analice el bombardeo ruso contra una de sus localidades fronterizas. Un portavoz de la cancillería informó que "el representante de Georgia ante la Organización de Naciones Unidas, Irakli Alasania, ya ha informado al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sobre ese incidente y los resultados de su investigación".
Alasania planteó de nuevo la necesidad de debatir ese incidente, del que las autoridades georgianas culpan a Rusia, en una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad, indicó el portavoz. Según la Cancillería georgiana, Ban Ki-moon considera que el incidente del 6 de agosto "representa un peligro no sólo para Georgia, sino que también para la seguridad regional y mundial".
La exigencia de Georgia se basa en las conclusiones de un grupo internacional de siete expertos que examinó en incidente y concluyó que el avión no identificado que violó el espacio aéreo georgiano y lanzó un misil voló desde Rusia. Los expertos de Suecia, EEUU, Letonia y Lituania señalaron en su informe que "un avión no identificado procedió desde Rusia y en tres ocasiones violó el espacio aéreo de Georgia cerca de la localidad de Stepantsmind".
El misil lanzado por ese avión cayó sin estallar en un campo junto al poblado de Tsitelubani, según constata el informe del grupo de expertos que también estableció que fue un "cohete Kh-58 anti-radar de fabricación rusa (AS-11 Kitler, según los códigos de la OTAN)". Los radares georgianos fijaron el momento de la separación de un artefacto del avión que violó el espacio aéreo de Georgia durante su segunda incursión, a las 14.36 GMT del pasado 6 se agosto, dice el texto de la conclusión del grupo de expertos.