Gallardón ataca a Israel en El País tras definirse como "amigo sincero del pueblo judío"
El Alcalde de Madrid no sabe reducir la enorme deuda que ha generado en su ciudad o terminar con el panorama de zanjas que la hace invisible para sus habitantes; pero sí cree saber cómo acabar con el conflicto en Oriente Medio y lo explica en un artículo en El País que es un brutal ataque a Israel.
El más antiguo truco del antisemitismo es decir, antes de un brutal ataque contra Israel o los judíos, que se es el más firme amigo de la causa y del estado hebreo: eso es precisamente lo que hace Gallardón en su larguísimo artículo de este lunes en El País en el que, además de demostrar un desconocimiento de la historia y la realidad en la zona verdaderamente llamativos, hace gala de su habitual arrogancia: él, que no sabe sacar a Madrid de las deudas y las zanjas, resulta que sí sabe cómo solucionar el conflicto en Oriente Medio.
Y es que tras la pasarela palestina por la que este domingo desfiló Cospedal ataviada con un pañuelo en la mejor tradición de las manifestaciones de extrema izquierda (pasado por el matiz de la moda cara, eso sí), este lunes el Alcalde de Madrid se despacha con un largo (al menos a la hora de leerlo) artículo sobre Israel en su órgano oficial de expresión, es decir, El País.
Con amigos así...
Como decimos el artículo se inicia afirmando la incondicional amistad de Gallardón: "Soy un amigo sincero del pueblo judío y del Estado de Israel", tras lo cual muestra una presunta hoja de servicios como haber celebrado la Janucá que, según él, le faculta para "hablar no solo con algún conocimiento de causa, sino también desde la ausencia de prejuicios".
Así Gallardón dice que su amigo Israel no sólo está tuerto (es decir, tiene algún pequeño defecto) sino que ha perdido "la vista en los dos ojos", por lo que no le queda otro remedio que "modestamente", como en todo lo que él hace, "orientarle un poco (...) a propósito del asalto a la flota internacional que se dirigía hacia Gaza".
Y es que para Gallardón lo ocurrido en el Mavi Marmara obedece a un relato significativamente diferente al que conocen los que han querido informarse: por ejemplo, afirma que el comando militar que abordó el barco "sin jurisdicción alguna", cuanto lo cierto es que la interceptación de la flotilla estaba respaldada por el derecho internacional, como ya publicó Libertad Digital.
Además, asegura que a los "pacifistas" fallecidos en la batalla se les dio muerte "por haber intentado no ya cruzar una frontera, sino burlar un bloqueo ilegal", obviando que es falso que el bloqueo a Gaza sea ilegal y olvidando que los soldados de Israel a bordo del Mavi Marmara vieron peligrar su vida, como muestran claramente las imágenes distribuidas por Israel, por el linchamiento al que los sometían los activistas en lo que el Alcalde tiene el descaro de definir como "una recepción" que no fue "amistosa".
Abonado a los peores tópicos
Los tópicos antiisraelís y antisemitas son abundantes en el texto de Gallardón, por ejemplo culpa a Israel del fracaso de las conversaciones de paz, "con la colaboración de Arafat", cuando la realidad es que el líder palestino no colaboró sino que fue directamente el responsable de no alcanzar un acuerdo definitivo que ya había firmado Barak y que contaba con la bendición de EEUU.
También califica a Israel de "potencia ocupante" cuando, si estamos hablando de Gaza, habrá que recordar que el estado judío abandonó la Franja en una decisión unilateral hace años; o dice que "es preciso que la sociedad hebrea renuncie a la idea según la cual el pueblo palestino no existe", una frase que hace sonrojarse de vergüenza ajena a cualquiera que conozca la sociedad israelí: allí el 100% sabe que el pueblo palestino existe (conviven con él de verdad y no con progres disfrazados con pañuelos) y el 90% reconoce que la situación al conflicto pasa por la solución de los dos estados.
Como no, cita "ese muro que cruza Palestina como una nueva cicatriz en la conciencia del recién nacido siglo", otro de los lemas más vacuos y falsos de la izquierda que olvida que no hay muro sino valla y que, además, ésta ha salvado muchas vidas.
Y, por supuesto, mientras que Israel es poco menos que culpable de reaccionar a las amenazas sobre su propia existencia con miedo y de perder la amistad de una Turquía cuyo giro islamista ya alarma a todos los analistas con un mínimo de rigor, los terroristas de Hamas solo aparecen citados de refilón y, que casualidad, sin hacer mención a esa condición de asesinos.
La violencia antisemita, también culpa de Israel
Pero lo más llamativo de todo es constatar como los brotes de antisemitismo que de forma cada vez más alarmante se pueden ver en la sociedad son también, sorpresa, culpa de Israel: "Israel se siente víctima y olvida lo que hace en los territorios ocupados. Es esa la ceguera que nos obliga a sus amigos a mirarle de frente y hablarle. Tanto más por cuanto que la violencia se propaga por misteriosos cauces subterráneos, y empieza a afectarnos también a nosotros".
Y es que según Gallardón "la brutal agresión a tres empresarios israelíes en la Universidad Autónoma de Madrid o la intolerable exclusión de la delegación hebrea en la marcha del Orgullo Gay tal vez no obedezcan a un antisemitismo histórico" – él nos dirá a qué obedecen entonces - "pero bien podría degenerar en él. No puede descartarse que un empeoramiento de la situación en Oriente Próximo reavive los peores demonios del pasado europeo".
Es decir: que si Israel no se "porta bien" cualquier cosa puede pasar. Si no fuera porque Gallardón es un gran amigo de los judíos cualquiera diría que los está amenazando...
Lo más popular
-
Vídeo: Niña Pastori cumple su sueño: "Estoy muy feliz" -
Aldama y Ábalos mediaron en el apoyo venezolano para nombrar a Sánchez presidente de la internacional socialista -
El sorprendente desconocido nuevo entrenador del Valencia y el pastizal que cuesta su llegada -
El Rey defiende los valores del 78 frente a la "discordia" que "impide escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía" -
Jesús Fernández Villaverde: "Han sacado a Franco del Valle de los Caídos pero no del Estatuto de los Trabajadores"
Ver los comentarios Ocultar los comentarios