Europa ya no esta a la ultura de sus propias espectativas, que las empresas suizas pongan al país por detrás de sus ganancias, es algo que no me extraña nada.
Pero no nos olvidemos que Suiza es la democracia más vieja del mundo, mientras que Libia es el patio trasero de Gadafi y de su familia.
No sé a que espera para movilizarse la diplomacia española para convocar una reunión urgente de la alianza de civilizaciones. Si los dimmíes suizos se niegan a pagar la jizya, ¿qué será lo siguiente? ¿Qué algún gobernante de Eurabia se atreva a levantar la vista del suelo en presencia de un dirigente musulmán?
Cada vez estoy más convencido que a ese déspota los políticos occidentales le ríen las "gracias", no por unas supuestas razones económicas de los países, sino porque el tirano los tiene comprados. Vergüenza y deshonor para la antaño modélica Suiza.