L D (EFE) "No tenemos esas armas", manifestó el líder libio en su primera entrevista a un medio de prensa desde que el pasado viernes se anunció que su Gobierno está dispuesto a firmar el Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP). En virtud de este protocolo, el régimen libio se compromete a permitir el acceso ilimitado y sin previo aviso de los inspectores de la AIEA a todas sus instalaciones de tecnología atómica.
Gadafi dijo a la CNN que los programas que su país está dispuesto a desmantelar "hubieran sido para propósitos pacíficos", pese a lo cual, añadió, "decidimos deshacernos de ellos por completo". El presidente libio achacó a "rumores" y "propaganda" las informaciones según las cuales Libia ya disponía o estaba muy cerca de disponer de armas nucleares, y subrayó que cuando lleguen los inspectores de la AIEA constatarán que "no tenemos nada que esconder". "Hay que poner fin a toda esta propaganda contra nosotros", dijo Gadafi, que concedió la entrevista enteramente en inglés.
Gadafi no quiso valorar en qué medida ha tenido que ver la guerra de Irak y el derrocamiento de Sadam Husein aunque reconoció que puede haber tenido alguna influencia. El líder libio dijo querer centrarse en las cuestiones positivas y mirar al futuro, y reconoció que el mundo ha cambiado y que, en las circunstancias actuales, su país se puede sentir a salvo de una agresión exterior sin necesidad de tener este tipo de armas.
Según Gadafi, hay casos anteriores, como los de Sudáfrica y Ucrania, que han sido un buen ejemplo en los procesos pacíficos de desmantelamiento de programas de armas de destrucción masiva, por lo que espera que el paso dado por él pueda animar a terceros. Respecto al atentado contra el vuelo 103 de PanAm en 1987 sobre la localidad escocesa de Lockerbie, Gadafi negó que su régimen estuviera involucrado, pese a que el Tribunal Internacional de La Haya dictaminó que un miembro de su Gobierno participó en el mismo.