LD (EFE) Según han informado medios de comunicación en Serbia, 73 empleados gubernamentales de Gnjilane y otros 15 de Vitina , todo de origen serbio, han dejado sus puestos en protesta por la declaración unilateral de independencia. Los funcionarios se suman de esa forma a los policías de esa etnia que se retiraron del servicio policial kosovar en los días pasados.
Los policías serbios de Gnjilane, Gracanica y Strpce exigen trabajar bajo el mando de la Policía de la misión de la ONU (UNMIK) y no de la Policía de Kosovo, y unos trescientos de ellos devolvieron ya las armas y las insignias de ese servicio tras ser suspendidos del trabajo.
Este lunes, unos cincuenta trabajadores serbios en la empresa de ferrocarriles kosovar pasaron a ser empleados de la empresa ferroviaria de Serbia, después de que ésta asumiera el control de la infraestructura en unos sesenta kilómetros en el norte de Kosovo.