LD (Agencias) El anuncio de la reunión entre funcionarios de EEUU y exiliados iraquíes fue hecha por el vicepresidente estadounidense Dick Cheney. Se prevé que en algún momento después del día 12, funcionarios de la Casa Blanca y más de cuarenta iraquíes -14 del exilio y 29 en el país- se reunirán en Nasiriya, en el sur de Irak, para esbozar un plan de reconstrucción e instalación de un Gobierno de transición. No obstante, el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, aclaró el miércoles que esa reunión no será la “coronación” de ningún líder interino, pese a la percepción de que Ahmed Chalabi, presidente del Consejo Nacional Iraquí (INC), se perfila como el líder favorito de Washington.
Chalabi viajó el domingo pasado a Irak, con gastos pagados por el Pentágono, junto a unos 700 miembros del INC, que agrupa a la oposición en el exilio. La Casa Blanca ha esquivado especificar los planes en Nasiriya porque los considera “detalles operativos” del Pentágono. Boucher insistió en que se trata de una “oportunidad” de apartar los desacuerdos iniciales y “pensar en el futuro del pueblo iraquí, su reconstrucción y su rehabilitación”. En la primera de una serie de reuniones regionales, Boucher agregó que la meta es “lograr una conferencia en Bagdad para la creación de una Autoridad Interina Iraquí”.
Los planes de reconstrucción de Irak incluirían el fortalecimiento de la seguridad interna de Irak, la distribución de la ayuda humanitaria, el desplazamiento de tropas de paz y una administración civil. Además, las autoridades también discuten el costo de la reconstrucción y su financiación. Una idea es el uso de los ingresos por la venta del petróleo iraquí que podrían ser de hasta 20.000 millones de dólares anuales, según Washington. De todas maneras, este viernes el Congreso someterá a votación un plan de unos 80.000 millones de dólares para financiar la guerra, la reconstrucción de Irak y la lucha antiterrorista. En ese sentido, la congresista republicana de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen aseguró que el Congreso “juega un papel crítico en la evaluación de la estrategia norteamericana y los fondos necesarios para implementarla”.
Chalabi viajó el domingo pasado a Irak, con gastos pagados por el Pentágono, junto a unos 700 miembros del INC, que agrupa a la oposición en el exilio. La Casa Blanca ha esquivado especificar los planes en Nasiriya porque los considera “detalles operativos” del Pentágono. Boucher insistió en que se trata de una “oportunidad” de apartar los desacuerdos iniciales y “pensar en el futuro del pueblo iraquí, su reconstrucción y su rehabilitación”. En la primera de una serie de reuniones regionales, Boucher agregó que la meta es “lograr una conferencia en Bagdad para la creación de una Autoridad Interina Iraquí”.
Los planes de reconstrucción de Irak incluirían el fortalecimiento de la seguridad interna de Irak, la distribución de la ayuda humanitaria, el desplazamiento de tropas de paz y una administración civil. Además, las autoridades también discuten el costo de la reconstrucción y su financiación. Una idea es el uso de los ingresos por la venta del petróleo iraquí que podrían ser de hasta 20.000 millones de dólares anuales, según Washington. De todas maneras, este viernes el Congreso someterá a votación un plan de unos 80.000 millones de dólares para financiar la guerra, la reconstrucción de Irak y la lucha antiterrorista. En ese sentido, la congresista republicana de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen aseguró que el Congreso “juega un papel crítico en la evaluación de la estrategia norteamericana y los fondos necesarios para implementarla”.