LD (EFE) El secretismo y la incertidumbre que rodeó el regreso del ex presidente Fujimori (1990-2000) a Perú se extiende al lugar en el que pasará sus días durante el juicio que se le seguirá por corrupción y violar los derechos humanos.
Un cuartel donde se instalará de forma provisional un tribunal, en el que también residirá Fujimori, y una posterior cárcel por habilitar, que sería la definitiva y de la que sólo se sabe que será el único recluso, son los datos que se conocen sobre el destino del ex mandatario.
Siete años después de huir a Japón, Fujimori pasará su primera noche en el mencionado cuartel, en una habitación de 15 metros cuadrados con cristales blindados y reforzada con cemento armado. Un lugar diametralmente opuesto a la lujosa residencia de Chicureo, donde vivió bajo arresto domiciliario a las afueras de Santiago de Chile. Esta celda está en el cuartel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (DIROES), organismo creado en 1987 para encargarse de misiones policiales de alto riesgo.
Fujimori es custodiado por agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), junto con 78 expertos en operaciones especiales, cuya responsabilidad es mantener aislado ese sector y vigilar al extraditado, según el diario peruano "La República". En este lugar pasará al menos 15 días sometido a un régimen especial que tan sólo le permitirá dos horas de patio, con visitas controladas y bajo la prohibición de ver televisión, aunque sí podrá leer los diarios. Entre otras extremas medidas de seguridad el reo recibirá tan sólo alimentos llevados por sus familiares y amigos.
El "Establecimiento Penitenciario Transitorio Barbadillo", como fue bautizado este centro de reclusión, se creó el viernes por un decreto supremo promulgado por el presidente peruano, Alan García, para evitar los problemas legales que se pudieran derivar de la estancia del ex mandatario en una comisaría. Al mismo tiempo y para evitar desplazamientos, el Ministerio de Justicia habilitó como tribunal una habitación contigua a la que ocupa Fujimori desde hoy para juzgarle sin necesidad de traslados.
Sin embargo, avisó de que Fujimori sólo permanecerá allí hasta que se "habilite" como prisión al "Centro Penitenciario Callao Dos", una instalación que se está adecuando para el detenido en lo que fue la Escuela de Agentes Penitenciarios del INPE. De este centro no se conocen más datos de manera oficial, aunque el diario local "El Comercio" publicó una infografía en la que mostraba la futura cárcel unipersonal, constituida por dormitorio, cocina, baño, comedor, salón y recibidor.
Desde que se conoció la decisión de la Corte Suprema de Chile de extraditar al ex presidente peruano, la principal preocupación de sus familiares y simpatizantes es que se respete su seguridad y dignidad como ex jefe de Estado. La opción de ver a su líder encarcelado en la Base Naval del Callao junto a los más notorios presos del país, su antiguo consejero, Vladimiro Montesinos, y el fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, es impensable para los fujimoristas.
La hija del ex presidente y congresista, Keiko Fujimori, declaró tras conocerse el fallo judicial que "no van a aceptar" que su progenitor esté encarcelado durante el proceso, pese a que la fiscalía pide hasta 30 años de prisión. Keiko, quien fuera primera dama tras el divorcio de sus padres, exigió al Gobierno de García que garantice un trato justo y un debido proceso al reclamar que no se convierta el caso en "ningún tipo de circo ni show mediático".
Un cuartel donde se instalará de forma provisional un tribunal, en el que también residirá Fujimori, y una posterior cárcel por habilitar, que sería la definitiva y de la que sólo se sabe que será el único recluso, son los datos que se conocen sobre el destino del ex mandatario.
Siete años después de huir a Japón, Fujimori pasará su primera noche en el mencionado cuartel, en una habitación de 15 metros cuadrados con cristales blindados y reforzada con cemento armado. Un lugar diametralmente opuesto a la lujosa residencia de Chicureo, donde vivió bajo arresto domiciliario a las afueras de Santiago de Chile. Esta celda está en el cuartel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (DIROES), organismo creado en 1987 para encargarse de misiones policiales de alto riesgo.
Fujimori es custodiado por agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), junto con 78 expertos en operaciones especiales, cuya responsabilidad es mantener aislado ese sector y vigilar al extraditado, según el diario peruano "La República". En este lugar pasará al menos 15 días sometido a un régimen especial que tan sólo le permitirá dos horas de patio, con visitas controladas y bajo la prohibición de ver televisión, aunque sí podrá leer los diarios. Entre otras extremas medidas de seguridad el reo recibirá tan sólo alimentos llevados por sus familiares y amigos.
El "Establecimiento Penitenciario Transitorio Barbadillo", como fue bautizado este centro de reclusión, se creó el viernes por un decreto supremo promulgado por el presidente peruano, Alan García, para evitar los problemas legales que se pudieran derivar de la estancia del ex mandatario en una comisaría. Al mismo tiempo y para evitar desplazamientos, el Ministerio de Justicia habilitó como tribunal una habitación contigua a la que ocupa Fujimori desde hoy para juzgarle sin necesidad de traslados.
Sin embargo, avisó de que Fujimori sólo permanecerá allí hasta que se "habilite" como prisión al "Centro Penitenciario Callao Dos", una instalación que se está adecuando para el detenido en lo que fue la Escuela de Agentes Penitenciarios del INPE. De este centro no se conocen más datos de manera oficial, aunque el diario local "El Comercio" publicó una infografía en la que mostraba la futura cárcel unipersonal, constituida por dormitorio, cocina, baño, comedor, salón y recibidor.
Desde que se conoció la decisión de la Corte Suprema de Chile de extraditar al ex presidente peruano, la principal preocupación de sus familiares y simpatizantes es que se respete su seguridad y dignidad como ex jefe de Estado. La opción de ver a su líder encarcelado en la Base Naval del Callao junto a los más notorios presos del país, su antiguo consejero, Vladimiro Montesinos, y el fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, es impensable para los fujimoristas.
La hija del ex presidente y congresista, Keiko Fujimori, declaró tras conocerse el fallo judicial que "no van a aceptar" que su progenitor esté encarcelado durante el proceso, pese a que la fiscalía pide hasta 30 años de prisión. Keiko, quien fuera primera dama tras el divorcio de sus padres, exigió al Gobierno de García que garantice un trato justo y un debido proceso al reclamar que no se convierta el caso en "ningún tipo de circo ni show mediático".