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Fujimori dice desde Japón que regreserá a Perú para ponerse "al frente de un nuevo gobierno" en 2006

El ex presidente peruano, Alberto Fujimori, quien tras huir de su país en 2000 se radicó en Japón tras desatarse un escándalo de corrupción por las actividades ilegales de su asesor Vladimiro Montesinos, ha declarado que regresará a Perú para ponerse "al frente de un nuevo Gobierno". En unas declaraciones a la radio colombiana Caracol, el ex mandatario Fujimori ha dicho que pretende que el país andino "retome nuevamente el camino del progreso y bienestar que se ha perdido, lamentablemente, en estos tres años del gobierno de Toledo".

L D (EFE) Según el ex mandatario peruano, las encuestas lo ubican en el primer lugar de la preferencia de voto, por lo que responderá a ese "sentimiento, sobre todo en los sectores populares" con su candidatura a la presidencia peruana en 2006.

Fujimori que permanece en Japón desde noviembre de 2000, cuando renunció a la presidencia peruana vía fax, ha declarado que ha "decidido responder a este sentimiento popular" y ponerse "al frente de un nuevo gobierno de reconstrucción nacional liderando el movimiento 'Sí cumple'".

Sobre la fecha de su eventual retorno a Perú, aseveró que "es parte de una estrategia reservada, que no puedo revelar en este momento". Si bien reconoció que tiene varios cargos en su contra y está inhabilitado para ejercer cargos públicos, indicó que los "voy a superar de la mano del pueblo".

En Perú está procesado por violaciones de derechos humanos

Fujimori, quien está procesado en Perú por diversos delitos de corrupción, incumplimiento de funciones y violaciones a los derechos humanos, intentará ser candidato en las presidenciales de 2006, aunque sobre él pesa una inhabilitación para ejercer cualquier cargo público durante diez años.

Respecto a su inhabilitación, aseguró que es "ilegal" y que fue promovida por los partidos políticos tradicionales de Perú, "que complotaron contra mi gobierno para volver al poder y recuperar sus viejos privilegios".

Fujimori ha dicho que "jurídicamente existen varios cargos y denuncias sin ningún sustento, fruto de una fracasada persecución política, que buscaba desaparecerme, a toda costa, pero que ha fracasado porque no existe ninguna prueba concreta que demuestra mi culpabilidad, simplemente porque no he cometido ninguno de los delitos que se me han inventado".

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