LD (Agencias) Al menos ocho oleadas de ataques aéreos se han registrado en las últimas horas contra Bagdad. Fuentes oficiales iraquíes han mencionado que entre veinte y treinta misiles han azotado la capital. El centro de comunicaciones de Olwayia, en la céntrica calle Sadoun, una de las principales, ha quedado completamente arrasado. Los empleados que estaban trabajando en esa sede durante los bombardeos están todavía bajo montañas de escombros, mientras numerosas ambulancias y equipos de defensa civil trabajan en el lugar. El misil que alcanzó este centro provocó un cráter de veinte metros de diámetro y cinco de profundidad en el suelo. El centro de comunicaciones Al Rashid, también en el centro de la capital, resultó parcialmente dañado y se cree que hay muchos muertos o heridos. El edificio de comunicaciones de Maamun, en el oeste, así como la Torre Sadam, el edificio más alto de Bagdad, donde hay un restaurante giratorio, también han sufrido daños y se teme que haya víctima El director general del Ministerio de Información, Udai al Tai, los bombardeos alcanzaron varios edificios de viviendas en Yussufiye, a unos treinta kilómetros al sur de la capital. Otros objetivos alcanzados ha sido el palacio presidencial de Salam, los ministerios de Planificación, Información y Asuntos Exteriores y un edificio de viviendas. Varios barrios se encuentran sin servicio telefónico y eléctrico. Grandes columnas de humo se vislumbran en varias zonas. Un gran incendio en la orilla occidental de río Tigris no puede ser sofocado. Los aviones aliados están aprovechando el fin de las tormentas de arena. Este es el ataque más intenso de los registrados desde el comienzo de la guerra, según los corresponsales.
El Ministerio de Sanidad iraquí explicó que un total de 36 personas murieron durante los ataques registrados este jueves contra varios barrios de Bagdad. Los reporteros, guiados por funcionarios del régimen, contaron al menos quince cuerpos que yacían en una calle del distrito de Shaab, en medio de automóviles y edificios destrozados. El barrio de Basatin registro el mayor de los daños. Allí, dos edificios de apartamentos se vinieron abajo. El régimen de Sadam Husein contabiliza 350 civiles muertos y 3.650 heridos desde el inicio de la guerra. En contraste, el general Vincent Brooks, del Mando Militar de EEUU, informó en Doha, Qatar, de que “la mayoría de los misiles y las plataformas estaban situados a menos de noventa metros de las casas” y admitió que pudo haber “algún proyectil mal dirigido”.
Las fuerzas del Séptimo de Caballería de EEUU y la División Al-Medina de la Guardia Republicana iraquí se preparan para protagonizar en 48 o 72 horas, según los mandos estadounidenses, la batalla más decisiva de la guerra en Irak. La zona de enfrentamiento se localiza entre las ciudades de Kerbala y Nayaf. La primera, a ochenta kilómetros sobre el camino de Bagdad, está vigilada por más de 6.000 soldados iraquíes que cuentan con mil unidades móviles compuestas por tanques, camiones y vehículos de transporte. Además, están apoyados por cuatro mil milicianos “feyadines”. Para minar su capacidad ofensiva, helicópteros “Apache” y cazabombarderos aliados realizan constantes incursiones tras mejorar considerablemente las condiciones meteorológicas tras las intensas tormentas de arena. Fuentes de la defensa civil iraquí han asegurado que 26 personas han muerto y 60 están heridos por los ataques contra Nayaf. El mando aliado dice desconocer el posible número de bajas y asegura haber hecho prisioneros a mil quinientos soldados enemigos. En la localidad cercana de Ash Shumali, pequeños focos de resistencia tratan de dificultar la marcha del quinto regimiento de “marines”.
Este jueves, tropas de ambos bandos se encontraban enzarzadas en una intensa batalla por la ciudad de Samawa, dentro del frente que avanza por este frente del oeste del Eufrates hacia Bagdad, a unos 240 kilómetros de la capital. Los soldados de EEUU están disparando proyectiles de tanque y demás armamento pesado, mientras que helicópteros “Apache” intentan dispersar a unos 1.500 “fedayines” iraquíes que protegen un puente sobre el río Eufrates. Los aliados necesitan tomar esa ciudad para que pueda circular por su carretera principal un convoy con suministros de guerra que avanza en dirección norte. Cientos de soldados iraquíes han sido hechos prisioneros en el avance de los marines hacia el norte, según este oficial.
Sobre el río Tigris, en el oeste, el Quinto Regimiento de la Primera Fuerza Expedicionaria de “marines” bombardea con fuego de artillería las proximidades de un campo de aterrizaje ubicado en la intersección de la carretera que enlaza Bagdad con la ciudad de Al-Kud, considerada clave para el desarrollo del avance angloamericano desde el este. La pista denominada Shaykh Hantush es un ensanchamiento de la carretera que puede ser utilizada como campo de aterrizaje. El cruce es de importancia vital para poder completar el cerco de Bagdad, aunque no se descarta que la División Al-Nida de la Guardia Republicana pueda ser desplegada por Sadam Husein para tratar de contener el avance de las fuerzas invasoras. Los bombardeos, con artillería y carros de combate Abraham, pretenden despejar la zona que constituye un objetivo de primer orden para garantizar los suministros aéreos y cortar la comunicación entre la capital iraquí. 
Las fuerzas aliadas también han logrado destruir un centro de mando en Nasiriya, a 350 kilómetros al suroeste de Bagdad y donde se divide el frente aliado para avanzar por el oeste y este del Eufrates. Fuentes oficiales mencionaron que una bomba de 900 kilos dio en el blanco. Esa ciudad es escenario de duros combates entre fuerzas iraquíes y estadounidenses que a continuación han atravesado este enclave crucial en su camino hacia Bagdad, cruzando el Eufrates. En esa zona, de acuerdo con el portavoz oficial iraquí, Mohamed Said al Sahaf, el Ejército ha matado a cuatro soldados y destruido 33 tanques, vehículos blindados y otros de la coalición angloamericana. En la zona, un total de doce soldados de la Primera Fuerza Expedicionaria de “marines” estadounidenses han desaparecido. Once de ellos pertenecían al Campamento de LeJeune, de Carolina del Norte. Varios equipos están rastreando el desierto en su búsqueda. Asimismo, otros catorce militares del mismo regimiento resultaron heridos en los combates. Hasta el mediodía de este viernes, el 8º Regimiento estadounidense continuaba asediando la ciudad para acabar con los focos de resistencia. Por esas operaciones, el jueves, cuarenta “marines” resultaron heridos por “fuego amigo”. La cadena británica de televisión Sky News , ha informado de que las fuerzas irregulares iraquíes y miembros del oficial partido Baaz, han disparado contra mil iraquíes que intentaban cruzar un puente para abandonar la sitiada ciudad de Basora. El corresponsal ha mencionado que los habitantes han sido obligados a regresar a la ciudad. Varios de ellos se encuentran heridos. “Tenían que atravesar un puente y una vez que llegaron allí parece que las fuerzas en el interior de la ciudad -miembros de las fuerzas irregulares, los 'fedayines'- abrieron fuego contra ellos”, explicó la corresponsal, precisando que entonces “la gente corrió nuevamente hacia el interior”.
Por su parte, la Marina iraní interceptó una lancha iraquí cargada de explosivos en el río Arvandrud (nombre iraní del Chatt al Arab), que separa los dos países. Una fuente cercana al Gobierno iraní explicó que “nuestros barcos intervinieron para interceptar a tres lanchas rápidas en el Arvandrud, dos de las cuales huyeron, mientas que la otra, que fue interceptada, estaba cargada de TNT”. Sin embargo, el informante no dio más detalles ni se pronunció sobre el posible uso de estos explosivos, incautados cerca de la península de Fao y del puerto estratégico de Um Qasr (sur de Irak), donde han entrado las fuerzas de la coalición la semana pasada.