FRENTE NORTE: Se espera el efecto contagio

LD (Agencias) Aviones de combate estadounidenses están bombardeado intensamente Tikrit, a unos 200 kilómetros de Bagdad, la ciudad natal del presidente iraquí Sadam Husein y feudo de su régimen. Tras el avance aliado en la capital, el mando aliado parece ahora concentrar su atención en esa localidad. El capitán Frank Thorp, portavoz del Mando Central, advirtió del peligro de una fuerte resistencia en donde se cree que se encuentra un importante reducto de las fuerzas leales a Sadam Husein. En Arbil, los habitantes han salido a la calle a festejar la caída de Husein portando retratos de dirigentes kurdos.

Fuerzas estadounidenses y miembros de las milicias kurdas han logrado ocupar una montaña clave cerca de Mosul. La conquista de esa plaza se considera la operación más importante hasta el momento en el frente norte. Las tropas de EEUU, apoyadas por los soldados kurdos, intentan desde hace días avanzar hacia esa ciudad, situada en una zona rica en yacimientos de petróleo. También en el norte se encuentra Kirkuk, otro de los centros de crudo más importantes del país. Este martes, los “peshmergas” recibieron armas pesadas mientras que las tropas iraquíes van replegándose. Los aviones aliados atacaron la madrugada del lunes, y con mayor fuerza que en ocasiones anteriores, las posiciones de las tropas del régimen iraquí próximas a los yacimientos de petróleo de Kirkuk, según fuentes militares kurdas.

Desde hace casi una semana, de acuerdo a los mandos de la milicia, los combatientes kurdos ocupan una posición abandonada por las tropas iraquíes, situada a diez kilómetros al oeste de Kirkuk, ciudad en la que residen cerca de un millón de personas. El avance hacia ese centro petrolero está parado por orden de la jefatura estadounidense, sobre la que recae la misión de coordinar las acciones militares en el norte de Irak. La aviación aliada, que durante las 24 horas efectuó cerca de sesenta misiones de bombardeo sobre el norte de Irak, atacó también puestos militares iraquíes situados en las cercanías del pueblo de Dibagah, a medio camino entre Kirkuk y Mosul, con de fin de romper la comunicación entre las dos mayores urbes de la región. Con el apoyo de los devastadores bombardeos de la aviación aliada sobre las defensas de las tropas iraqués, la milicia está logrando aislar las dos mayores ciudades, donde se encuentran ubicados los puestos de mando del Ejército de Irak en la región septentrional.

“La estrategia militar no persigue capturar Mosul y Kirku, sino aislarlas y aguardar hasta que Bagdad caiga en poder de las fuerzas aliadas”, señaló el general kurdo Man Rustum. EEUU se opone por dos motivos, uno político y otro militar, a que la milicia acometa una ofensiva a gran escala, a pesar de que los jefes kurdos afirman que sus 60.000 hombres están preparados para derrotar a las tropas iraquíes. El motivo militar es la falta en el frente norte de efectivos y artillería suficiente para garantizar el éxito de una ofensiva, y el político, el temor a que la captura de Mosul y Kirkuk por parte de la milicia kurda desencadene una intervención militar de Turquía en el norte de Irak. La capacidad ofensiva de las tropas estadounidenses de la 173 Brigada Aerotransportada se vio reforzada el martes con la llegada al aeródromo de Harir de los primeros carros de combate M1-A1 Abrams, tanquetas Bradley y vehículos blindados M-113.

Por vez primera, y desde que hace casi dos semanas llegaron al Kurdistán iraquí, unidades de 173 Brigada Aerotransportada llevaron a cabo el pasado lunes su primer ataque contra posiciones militares iraquíes ubicadas al noreste de Kirkuk, según dijeron oficiales de la milicia kurda. La primera operación de las unidades terrestres estadounidenses, combinada con ataques aéreos, se saldó con la destrucción de más de veinte carros de combate de las tropas del régimen de Bagdad.