LD (Agencias) El Ejército turco no entrará “a corto plazo” en el Kurdistán iraquí (norte) para no provocar más tensiones con las milicias que cooperan con EEUU en la ofensiva, según informa la prensa turca citando al jefe del Estado Mayor, el general Hilmi Ozkok. El diario turco Aksam recordaba que si los militares turcos entran en Irak, la incursión podría ser percibida desde Washington como una “declaración de guerra” contra las milicias kurdas. Por lo pronto, este martes se reanudaron en el Ministerio turco de Asuntos Exteriores las negociaciones entre diplomáticos turcos y estadounidenses sobre las modalidades de despliegue del Ejército de Ankara en el Kurdistán iraquí. Entretanto, helicópteros militares de EEUU están llegando al puerto turco de Iskenderun (sur del país), convertido en uno de los principales centros logísticos de Washington en este país y donde este martes estaba atracado un carguero. Según pudieron observar periodistas turcos y equipos de televisiones, este martes se procedía a sacar piezas de helicópteros desde dicho buque, a pesar de los intentos de camuflar la carga. Las piezas van a ser transportadas a la base aérea de Incirlik, también en el sur, para ensamblarlas. El canal de televisión NTV dijo que los helicópteros enviados a Iskenderun no son de combate, sino de búsqueda y rescate y que serán empleados en el norte de Irak. "El Gobierno turco ha dado autorización para que los helicópteros sean empleados en labores humanitarias", dijo el canal televisivo, que señaló que algunos de ellos se mantendrán en Incirlik y otros serán desplegados en el norte de Irak.
La NTV aseguró que con esos helicópteros serán rescatados y evacuados los soldados que resulten heridos en el norte de Irak. Turquía y EEUU están todavía negociando sobre la presencia militar turca en el norte de Irak, y una nueva reunión entre responsables de ambos países terminó hoy en Turquía sin resultados. Turquía sí ha abierto, en cambio, su espacio aéreo para que lo sobrevuelen los aviones de la coalición angloamericana que van a bombardear Irak. Este lunes las tropas aliadas continuaron su despliegue en el norte. Las fuerzas estadounidenses aterrizaron a bordo de seis aviones en la ciudad de Sulaymaniya, en el norte del país controlado por las fuerzas kurdas, y tomaron posiciones en la base “Salmas”, situada en las afueras de la localidad, según informaron grupos de la oposición iraquí citados por la agencia de prensa iraní IRNA. Los grupos de la oposición indicaron que junto a las tropas estadounidenses también aterrizaron en la zona helicópteros y aviones militares americanos. Las mismas fuentes indicaron que los norteamericanos están utilizando diferentes aeropuertos de la ciudad para trasladar a sus tropas. Estados Unidos lo había confirmado con anterioridad que tiene tropas en el norte de Irak. La actividad militar se ha acrecentado con los bombardeos norteamericanos sobre Mosul y Kirkuk, el cerco a los militantes del grupo islámico Ansar Al-Islam y enfrentamientos entre kurdos e iraquíes. El coronel Keith Lawless indicó que EEUU asumirá el mando en el Kurdistán iraquí y que se encargará de sincronizar las operaciones militares conjuntas que llevarán a cabo los diferentes grupos kurdos opuestos al régimen de Bagdad.
En la zona de combate, aviones estadounidenses han lanzado nuevos bombardeos contra objetivos iraquíes en Mosul. Varias bombas han caído también en el área que separa la ciudad estratégica de Kirkuk y Chamchamal. Los ataques también se han concentrado en los puestos de la organización terrorista Ansar al Islam. Un representante del partido kurdo iraquí Jamat-e, Islami en Irán, Bahaoddin Barzanji, confirmó los bombardeos. Por otra parte, los estadounidenses han dado órdenes a los combatientes de la oposición chií iraquí de que no tomen parte en las operaciones militares contra las fuerzas de Sadam Husein, según declaró en Teherán el jefe de la principal organización de oposición chií. La consigna dada a la población iraquí de estar en sus casas durante los combates "también vale para nuestros combatientes", declaró el jefe de la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica en Irak (Asrii), el ayatolá Sayed Mohamad Baqer Hakim, durante una rueda de prensa. El dirigente también reclamó que las fuerzas de la coalición abandonen Irak "tan pronto como sea posible" tras la caída de Sadam Husein. Además, aseguró que "los iraquíes resistirán por todos los medios a una ocupación, incluso por la fuerza y por las armas" si "las fuerzas extranjeras se transforman en fuerza de ocupación".