L D (EFE) François Bayrou, que era el único candidato para la presidencia de la UDF (centro-liberal), recibió el 98,46 por ciento de los votos emitidos en el congreso de la formación iniciado este viernes en París, y que se prolongará durante todo el fin de semana.
Además de su nombramiento –en la elección participaron por correo un 42,36 por ciento de los 44.584 afiliados registrados–, en este congreso deben designarse unos 350 cargos dirigentes de la formación. Ahí pueden quedar en evidencia las disensiones internas sobre la línea política del presidente, en particular sobre su animosidad contra el Gobierno al que da apoyo parlamentario.
Bayrou, que tomó las riendas de la UDF en septiembre de 1998 al suceder a François Léotard, agradeció su apoyo a los militantes a los que aseguró: "cada vez que pienso en vosotros, eso me basta para rechazar todas las intimidaciones". En su discurso de apertura del congreso anoche, el líder de la formación había lanzado varias cargas de profundidad en dirección a Chirac, al hablar del "grifo de promesas incumplibles". "Seguiremos hablando al presidente de la República porque es él el primer responsable, porque en Francia no hay delito de lesa majestad", lanzó.
El único ministro de la UDF en el Gobierno, el titular de Transportes, Gilles de Robien, le había reprochado poco antes esas puyas contra el jefe del Estado al considerar que "el anatema no debe convertirse en una práctica regular" del partido. De Robien subrayó también que su partido "está en la mayoría (gubernamental) y tiene vocación de gobierno", y que la ambición de Bayrou para optar a la presidencia francesa en 2007 "será tanto más creíble cuanto más la apoyen personas que tienen una experiencia y un balance que presentar".