Francia y Rusia piden para la ONU un papel relevante en la reconstrucción de Irak

LD (Agencias) Los miembros del Consejo de Seguridad mantienen una reunión para discutir a nivel de expertos la resolución presentada por EEUU, Reino Unido y España que propone el levantamiento de la sanciones contra Irak impuestas cuando el régimen de Sadam Husein invadió Kuwait en 1990. "Nuestra sensación hasta el momento es que las discusiones siguen adelante y que la resolución está siendo bien recibida. Obviamente habrá discusiones sobre temas determinados, pero esto es lo que hace que la ONU sea interesante", señaló a los periodistas el embajador adjunto de EEUU ante la ONU, Richard Williamson. Añadió que hay un reconocimiento amplio en el Consejo de que no tiene sentido continuar con las sanciones que fueron impuestas a un régimen, el de Sadam Husein, “que ya no existe”, y que estaba acusado de estar desarrollando armas de destrucción masiva.

Según el proyecto de resolución, la ONU deberá conceder a EEUU y Gran Bretaña la autoridad de administrar Irak, lo que conlleva también el petróleo, hasta la creación de un nuevo gobierno iraquí. En este sentido, el documento reconoce a Washington y Londres como "fuerzas ocupantes", que bajo la Convención de Ginebra, requiere que se hagan cargo del bienestar de la población iraquí. Fuentes diplomáticas señalaron que los países que se opusieron a la invasión militar de Irak -especialmente Francia y Rusia- están intentado persuadir a Washington para que conceda un papel mayor a las Naciones Unidas en el desarrollo político y económico del futuro de Irak.

Rusia, por ejemplo, está a favor de que sea la ONU quien continúe con el control de las ventas del petróleo iraquí hasta que se cree un nuevo gobierno y considera que el papel que se reserva a la ONU en la resolución es muy limitado. Francia indicó que es necesario que la administración de Irak sea legitimada por la ONU y que se clarifique el rol del organismo internacional. "En este punto, nos parece que el proyecto presentado por EEUU es muy impreciso y muy tímido", dijo Dominique Villepin, ministro de Asuntos Exteriores francés, en una entrevista en Le Monde.

Otras diferencias que existen entre los miembros del Consejo se refieren al período de doce meses que la resolución asigna para que las fuerzas de la coalición ejerzan su "autoridad" en Irak. Mientras las negociaciones se están realizando en las capitales, los embajadores ante la ONU se muestran cautelosos y evitan mostrar objeciones en público sobre el texto de la resolución. El embajador de Pakistán y presidente de turno del Consejo de Seguridad, Munir Akram, no quiso opinar todavía sobre la resolución.