LD (Agencias) En una entrevista concedida vía telefónica a la cadena de televisión estadounidense CNN desde un apartamento del palacio presidencial en Bangui, República Centroafricana, Jean-Bertrand Aristide acusó a EEUU de secuestrarlo para apartarlo del poder.
Según su versión, el día en que se conoció su renuncia un grupo de militares estadounidenses se presentó en su residencia y le obligó a firmar un documento por el que cedía el poder bajo la amenaza de que en caso contrario dispararían contra la población. "Estaban listos para atacar. Miles de personas habrían sido asesinadas. Yo no podía haber permitido eso", añadió. También aseguró que fue llevado contra su voluntad a la República Centroafricana -donde se encuentra actualmente- a bordo de un avión estadounidense, en el que estuvo veinte horas "sin poder entrar en contacto con nuestra gente".
Aristide afirmó a la CNN que "estoy diciendo la verdad. Fui víctima de un golpe de estado", e insistió en que fue sacado contra su voluntad del país. A pesar de ello, no dio demasiados detalles acerca de cómo fue sacado (según él) del país, y aseguró que el documento por el que abandonaba el poder que se ha divulgado, con su firma, es "falso", ya que se han omitido algunas frases clave.
Aristide no fue secuestrado
En respuesta, el secretario de Estado de Washington, Colin Powell se ha apresurado a desmentir las acusaciones de Aristide. "No fue secuestrado. No fue forzado a irse", dijo tajante tratando de quitar protagonismo a las acusaciones lanzadas por varios congresistas de la oposición demócrata que han estado en contacto con el ex presidente haitiano. Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, declaró que esa alegación "es una tontería. Teorías de conspiración como esa no ayudan a la población haitiana a hacer realidad el futuro al que aspiran, que es un futuro mejor, más libre y más próspero".
Por su parte y en una entrevista concedida a la emisora de radio francesa Europe 1, la ministra francesa de Defensa, Michele Alliot-Marie, aseguró que el ex presidente de Haití Jean-Bertrand Aristide "estaba protegido, no preso", cuando abandonó su país en la madrugada del pasado domingo. La funcionario dijo que "cuando quiera podrá irse (de la República Centroafricana). No controlamos las idas y venidas de Jean Bertrand Aristide. Se trata de una estancia transitoria que transcurre en condiciones normales". Alliot-Marie dijo que, mientras, "la situación ha vuelto a la calma en Haití", aunque precisó que sigue siendo "extremadamente cambiante".
La ministra de Defensa destacó que las tropas enviadas por París al país caribeño tienen como principal misión garantizar la seguridad de los ciudadanos franceses y europeos, vigilar el aeropuerto y "participar en la vuelta a la vida normal" en el país. "El papel de los soldados franceses será también hacer hablar a la gente. Tienen el importante papel diplomático de llamar a la razón a los responsables de una y otra parte, de convencerles de que impidan a sus tropas, en la medida en que las controlen, que cometan exacciones y luchen", aseguró.