El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, anunció este viernes, en una entrevista a la emisora de radio RTL, que "si no se encuentran con los medios clásicos hasta el 10 de julio, luego seguiremos con medios de exploración submarinos".
Esta perseverancia se justifica para "contar la verdad a las familias, contar la verdad al personal de Air France y también contar la verdad a cada uno de nosotros que utiliza el transporte aéreo y quiere saber qué pasó", explicó Bussereau. Reconoció que las posibilidades de encontrar las cajas negras, programadas para emitir señales durante un mes en caso de siniestro, "son bastante débiles".
Francia envió diversos medios, incluido un submarino nuclear, para participar en las labores de búsqueda en la zona en las que cayó al mar el Airbus A330 de Air France cuando realizaba el trayecto entre Río de Janeiro y París con 228 personas a bordo, de las cuales ninguna sobrevivió.
Los investigadores franceses encargados del siniestro descartan, en un informe presentado ayer, que la aeronave se desintegrara en vuelo y privilegian la hipótesis de que llegó a rozar el agua y luego sufrió una "fuerte aceleración vertical" para evitar caer al océano.
El organismo francés de investigación, BEA, se ha quejado de no haber tenido acceso a los resultados de las autopsias realizadas en Brasil a los 51 cadáveres que han podido ser recuperados. Un reproche al que las autoridades brasileñas han replicado recordando que desde el principio hay cuatro expertos franceses acreditados que han podido seguir las labores de los forenses en Recife.