Payaso, lárgate ya y llévate a Rajoy , Gallardón y otros cuantos. Dejad que el partido progrese.
Fraga y Gallardon mamaron y se educaron de dos dictadores Franco y Blas Piñar
Uno de los puntos comunes en la casta política española, sea cual sea su ideario, es ese desprecio y odio ante un ciudadano libre, capaz de luchar por la libertad de su familia.
Cada político es como una muñeca Matrioska (varias vasijas de diferentes tamaños, que se meten una dentro de otra, pintadas) y lleva un pequeño dictador dentro.
A mi me molesta Fraga.
Ese hombre lo que tiene que hacer es JUBILARSE y no causar más problemas al PP, y mucho menos defendiendo a su amigo el dictador asesino cubano.
Durante la transición el señor Fraga afirmaba con contundencia que "prefería una España roja a una España rota".¿ Y por qué no se va usted a Cuba, que es como estar en casita, no está rota y es roja a cambio de unos cuantos ciudadanos cubanos más? Venga, señor, haga una obra de solidaridad. ¿No dicen los desterrados que exageran? Pues váyase usted allí y libere a unos cuantos de aquella "exageración". Dé por una vez muestras de sensibilidad.
Fraga, otro amante de los tiranos y las tiranías como el jefe de la escuela de tontos Moratinos. Perteneció a una de ellas, ¿de que nos extrañamos?
Eesre CRETINO, al que conozco muy bien, podria retirarse ya o, al menos, mantenerse calladito para el resto de sus dias, que ya le quedan pocos. INCONCEBIBLE. Para el, solo existe su asimilado GALLARDON.
Parece que Fraga va a entrar en la repugnante nómina castrista, como Moratinos.
A este hombre que lo lleven a un museo o que lo regalen a un laboratorio para que estudien el alzehimer con él.
A ver si ahora lo que diga un señor con noventa años va a sentar cátedra.El señor Fraga como todo ser humano a llegado a la edad en la que revive o psicológicamente se traslada a su infancia y adolescencia,con lo que empieza a revivir sus experiencias en disciplinas de régimen dictatorial.Lo peor,aunque tambien lo lógico, es que la izquierda lo use para sus fines idénticamente de disciplinamiento dictatorial.