LD (EFE) En una entrevista concedida al periódico Die Presse, la comisaria de Asuntos Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner, dijo que a dos días del vencimiento del plazo fijado por la ONU para que Irán abandone el enriquecimiento de uranio, la Unión Europea se muestra muy preocupada ante la persistente reticencia de Teherán a ceder a las exigencias internacionales. Por ello, explicó que "Los Veinticinco" no descartan adoptar sanciones.
Ferrero-Waldner dijo que "en la UE estamos todos muy preocupados de que Irán quiere evidentemente moverse en dirección al enriquecimiento de uranio. Esto incluiría también la posibilidad de producir armas nucleares. La UE ha mantenido conversaciones detalladas con el fin de lograr el abandono del enriquecimiento de uranio".
La ex ministra austriaca de Asuntos Exteriores alude así a la actividad más sensible y más controvertida del programa atómico persa, pues el enriquecimiento de uranio es completamente legal y lo llevan a cabo varios países con fines pacíficos, como la generación de energía, por lo que Teherán defiende su derecho a desarrollarlo. Pero ante las sospechas de las potencias occidentales de que las autoridades iraníes aspira a hacerse con la bomba atómica, la comunidad internacional espera que Irán desista de esta actividad por implicar el riesgo de producción de armas nucleares.
El Consejo de Seguridad de la ONU le ha dado plazo a Teherán hasta el próximo jueves para que abandone definitivamente el enriquecimiento de uranio con el fin de demostrar que son infundadas las sospechas sobre su programa atómico militar clandestino. Sin embargo, Irán, que insiste en que su programa nuclear sólo persigue fines pacíficos y defiende su derecho a hacerse con la tecnología necesaria para disponer de energía atómica, ha rechazado hasta ahora las presiones internacionales, que incluyen la amenaza de sanciones económicas o militares.