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Fernando Olivera toma posesión como nuevo ministro de Exteriores peruano en medio de grandes medidas de seguridad

Fernando Olivera asumió este viernes sus funciones como nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Perú rodeado de fuertes medidas de seguridad y en medio del rechazo unánime de la opinión pública y la clase política. Olivera ingresó a la sede de la Cancillería por una puerta trasera y posteriormente asumió el cargo de manos de su antecesor, Manuel Rodríguez Cuadros, quien ofreció un discurso de despedida en el Palacio Torre Tagle, cuyas puertas principales fueron cerradas.

L D (EFE)
Durante la ceremonia, un centenar de manifestantes se congregaron en torno al edificio oficial en protesta por el nombramiento de Olivera. Rodríguez Cuadros cedió sus responsabilidades tras hacer un repaso de su gestión al frente del ministerio y dijo que "las coyunturas políticas no pueden afectar al tratamiento de la agenda de la política exterior".

Olivera comentó tras la intervención del ministro saliente que su gestión será "un ejemplo de austeridad" y que se suprimirán los viajes innecesarios de funcionarios por asuntos que pueden resolverse desde las propias embajadas. Asimismo, dijo que "hay que acabar con los trámites burocráticos costosos" dentro del ministerio. El nuevo ministro dedicó una buena parte de su discurso a explicar sus logros durante su etapa como embajador en Madrid y detalló que Perú obtendrá financiación española para la construcción de varias grandes obras públicas, entre ellas el llamado "tren macho" de los Andes, entre Huancayo y Huancavelica, así como ventajas sociales para los inmigrantes del país andino.

 
También recordó que en los próximos días se firmará un contrato con la petrolera española Repsol por mil millones de dólares para la explotación del gas de Camisea y destacó que el número de turistas españoles a Perú en los últimos años ha crecido un 72 por ciento. Olivera insistió en que Perú atraviesa una situación muy buena en el escenario internacional y subrayó que el presidente peruano, Alejandro Toledo, recibió un país en recesión económica, con una crisis social y una crisis moral sin parangón". "Vamos a continuar respaldando y promoviendo la acción anticorrupción promovida desde la cancillería; tenemos procesos de extradición (en alusión al ex presidente Alberto Fujimori) y la necesidad de recuperar activos escondidos que tienen que retornar al Perú; lucharemos contra la impunidad con resultados". "Haremos una política exterior para la paz y la democracia; ésta es nuestra hoja de ruta", agregó.

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