México inicia la guerra contra la mafia sindical

Un millar de policías federales entraban este sábadado en las instalaciones la empresa pública Luz y Fuerza del Centro y cortaban por lo sano con una de los lastres que arrastra México como herencia de 72 años del gobierno del PRI. Mientras esto sucedía, los mexicanos se encontraban celebrando la clasificación de su selección para el mundial de Suráfrica 2010.

Sobran datos sobre la ineficacia y la insostenibilidad de la eléctrica, que según señala Efe tiene una cobertura del 1.04% del territorio nacional, que sin embargo concentra un poco más del 30% del PIB. Económicamente era totalmente insostenible, con un coste de 3.300 millones de euros, por encima del presupuesto anual de la Universidad Autónoma de México o del Plan contra la pobreza nacional, según ABC.

Luz y Fuerza de Centro prestaba un servicio obsoleto a más de 20 millones de personas, con apagones constantes, un caos generalizado en los cobros y unas instalaciones tercermundistas que alimentaron el mercado negro durante años. Como señala El País, Ciudad de México está plagada de los llamados "diablitos", instalaciones ilegales destinadas a robarse la luz. Las estimaciones oficiales elevan a 30% la cantidad de luz que se pierde por robo o ineficiencias del suminsitro , lejos de cualquier país desarrollado.

A estas alturas, a nadie se le escapa que la importancia de esta medida va mucho más allá del desastre operativo y financiero de la eléctrica. Sobre todo, supone una declaración de guerra al poder de los sindicatos corruptos.

El Gobierno se ha cubierto bien las espaldas para evitar el estallido de los enfrentamietnos. Cuatro ministros comparecían el pasado fin de semana , asegurando a los 80.000 trabajadores de Luz y Fuerza del Centro que cobrarían indemnizaciones por encima de lo establecido por ley, según publica ABC.

La medida ha sido acogida con un extraordinario consenso social, y como una muestra de valentía por parte de Calderón. Con el PRI pisándole los talones con mayoría en el Congreso, y una opinión pública hastiada por la crisis económica; plantarle cara a uno de los poderes más corruptos del país supone un riesgo difícilmente asumible.

Todos los partidos políticos, salvo la facción del PDR, han apoyado la determinación del presidente. Efe recogía los discursos más furibundos de una izquierda que dedicó media hora a levantar el puño mientras el proyecto de cierre se deabatía en el Congreso mexicano. Andrés Manuel López Obrador, ha optado por ponerse de lado de los sindicatos más populistas, y se ha sumado a la convocatoria de una manifestación para el próximo 26 de Octubre.

Una mafia muy bien montada

Obrador, incapaz de negar la quiebra de Luz y Fuerza del Centro, achaca esta a las políticas de compra de energía, y no a la baja prodoctividad de los trabajadores.

Pero lo cierto es que los sindicalistas habían montado con la eléctrica una mafia de dimensiones descomunales, entregada a vivir de los subsidos del Gobierno mexicano.

Por ejemplo, tal y como recoge El País, los trabajadores tenían una cláusula que prohibía la "multifuncionalidad", es decir, tenían prohibido hacer dos funciones distintas. Lo cual llevaba al absurdo más absoluto, en que, por ejemplo alguien que conducía una furgoneta no podía tener ni usar una escalera.

Por otro lado, en la eléctrica había 10.000 personas que no trabajaban en funciones de luz, sino que se dedicaban a elaborar su propia ropa, bordar los uniformes, o crear muebles que la empresa se veía obligada a compara al sindicato.

Y la lista de ejemplos es infinita. En definitiva, una mafia sindical con mucho dinero y poder, que pudo comprarse la semana pasada un gimnasio con tres niveles y una cancha de baloncesto importada de China y certificada por la NBA, por tan solo 5.125.000 euros.