Fariñas desenmascara la "farsa" de las elecciones muncipales cubanas
El disidente cubano Guillermo Fariñas, que cumple dos meses en huelga de hambre, ha sido entrevistado en esRadio, donde ha explicado paso a paso, los métodos de control que la dictadura ejerce para convertir las elecciones municipales en "una mascarada".
El disidente cubano, que cumple 60 días en huelga de hambre y sed, no alberga dudas acerca del verdadero carácter de los comicios locales cubanos: "Son una mascarada, son espúreas", ha asegurado a esRadio.
Además, Fariñas ha brindado una correcta explicación de las trampas que la dictadura ha desarrollado para impostar la democracia, y transmitir una sensación de falsa legalidad: "Desde el punto de vista democrático, tienen dos fallas".
Y prosigue: "La postulación no es libre, es a través de la mano alzada de los vecinos, que tendrían que enmarcarse ante los órganos competentes, reflexivos y de control político para votar por que un opositor sea candidato, o para que una persona que no sea miembro del partido sea candidato", asegura.
Además de la falsa postulación, otra de las tramas la constituye la llamada "comisión de candidatura, integrada por representantes de las distintas organizaciones políticas y de masas, afines al gobierno cubano". El principal escollo llega "si finalmente algún opositor logra que sus vecinos voten mayoritariamente por él y ser candidato. Esta comisión de candidatura determina quién tiene y quién no tiene, condiciones político- económicas y sociales para ser candidato o no".
A eso se debe que los demócratas cubanos consideren en bloque que estos comicios no son más que una "gran mascarada, un intento de tratar de aparentar que hay una democracia pero no hay postulaciones directas ni de los candidatos, a nivel de circunscripción ni de la máxima figura gubernamental que es el presidente del consejo de Estado", explica Fariñas.
Alimentado por vía parenteral, el disidente confima que se encuentra "en pleno conocimiento y lúcido" por lo que "al estar dentro del municipio donde debo votar, a mí se me debe traer una boleta electoral para que yo vote, o no", indica. No obstante, dada la farsa del resto del proceso, Fariñas manifiesta sus dudas: "Eso es lo que dice la ley electoral, vamos a ver si ellos lo cumplen".
Fariñas adelanta que con los impedimentos represivos, será difícil que las acciones de protesta se produzcan en la isla: "Nosotros no esperamos que el pueblo haga nada público puesto que el nivel de terror y de amedrentamiento durante cincuenta y un años es muy alto, el gobierno esta muy preocupado y realizando reuniones para que no haya una gran cantidad de boletas anuladas y la mayoría de personas vayan a votar y formen parte de la farsa electoral", explica.
Sin embargo, señala un resquicio reivindicativo: "El pueblo cubano lo que va a protestar de manera callada, anulando boletas y dejando de ir a votar, los que tengan menos miedo".
En otro orden de cosas, Fariñas ha hablado en esRadio de la "crisis de credibilidad" que atraviesa la dictadura de los hermanos Castro. Según ha detallado, "estoy hablando de dos crisis de credibilidad que están actuando en el contexto social cubano, de manera paralela. En el que el gobierno está tratando de lidiar con ambas. Una es pública y la otra semi-pública. La primera es la que ha traído el asesinato del preso Orlando Zapata Tamayo, y también la represión desmedida que ha habido contra las Damas de Blanco y esta huelga de hambre y de sed que yo realizo. Esta crisis de credibilidad que yo creo que tiene un trasfondo represivo".
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