LD (EFE) Los familiares y esposas del grupo de los 75 demócratas cubanos encarcelados en 2003, conocidas como "Damas de Blanco", enviarán una carta a Zapatero para que interceda por ellos. Unas treinta mujeres, vestidas de blanco, con las fotos de sus familiares en las camisetas y portando flores, asistieron este domingo a una misa en la iglesia de Las Mercedes, en La Habana, "para pedir por la libertad" de sus parientes presos.
Al terminar el acto religioso, Miriam Leyva, esposa del disidente Óscar Espinosa Chepe, excarcelado con una licencia extra penal por razones de salud este año, mostró a la agencia EFE el contenido de la misiva, que entregarán el próximo lunes en la embajada de España en La Habana.
"Según se ha conocido, usted y su Gobierno han efectuado un cambio en la política de España hacia del Gobierno de Cuba, que ha tenido influencia decisiva en la modificación de la Unión Europea en junio pasado", puede leerse en la carta.
Las Damas de Blanco dicen pretender "que el diálogo constructivo y la negociación promuevan, entre otras cuestiones, la libertad de los 75 prisioneros de conciencia cubanos de la Primavera del 2003 y eventualmente de otros reos de conciencia y políticos".
Aseguran que sus familiares "no han cometido ningún delito, sino pretendido ejercer su derecho a la libertad de expresión, lograr el respeto a los derechos humanos y la democracia en Cuba. Por tanto, deben ser liberados inmediata e incondicionalmente". La misiva está dirigida también a los demás gobernantes y jefes de Estado que participarán en la Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Salamanca en octubre.
La carta denuncia que "las duras e inhumanas condiciones de encarcelamiento" de sus familiares "se han mantenido, y en la mayoría de los casos empeorado", y que los disidentes están encarcelados lejos de sus seres queridos. En ella se afirma que "continúan los confinamientos con reos de alta peligrosidad", y que "la asistencia médica es deficiente en la mayoría de los casos".
Las Damas de Blanco señalan que "gran cantidad de ellos padece serias enfermedades, incluidos los más jóvenes, y que ingresaron a prisión en buen estado de salud. Por muchos de esos motivos juntos, nuestros familiares se han visto obligados a recurrir a medidas extrema de reclamo y protesta, como huelgas de hambre, que ponen en peligro sus vidas". Pone el ejemplo de varios disidentes que están realizando ayunos en varias prisiones de la isla.