A cada cerdo le llega su San Martin. Espero que haya sufrido mucho.
A cada uno le llega su hora y éste no iba a ser menos. Immaj shemó vezijró vezéjer zijró! ¡Su nombre sea olvidado y la memoria de su memoria!
Pues que entierren a ese montón de carroña.
Am Israel Jay.
Ya ha durado el diablo este. Me recuerda a un tal Carrillo.