L D (EFE) Según han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, el director general para Iberoamérica, Juan Carlos Sánchez, ha expresado al embajador de Venezuela en España, Alfredo Toro Hardy, la "queja" del Gobierno por el trato recibido por el eurodiputado del PP Luis Herrero, expulsado del país por criticar a Chávez.
Las mismas fuentes han precisado que Sánchez y Toro Hardy han mantenido una reunión que se ha prolongado durante 45 minutos, desde las 16:00 horas. Sánchez, al parecer, ha lamentado que España no haya podido ejercer la protección consular debida a un ciudadano español que se encuentra en proceso de expulsión de Venezuela.
No obstante, según informa Efe, las dos partes han reafirmado las buenas relaciones existentes entre España y Venezuela y han expresado su confianza en que este caso se quede en "un hecho aislado". Moratinos, mientras, aún no se ha pronunciado públicamente sobre lo ocurrido.
El Parlamento Europeo sí respalda a Luis Herrero
La respuesta dura y contundente que pedía el PP tras conocerse los hechos ha llegado del presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pöttering, que consideró un "desprecio a las instituciones democráticas" la expulsión del eurodiputado.
En un comunicado, Pöttering calificó de "inconcebible" que "en un país como Venezuela" se detenga y expulse a una persona "por ejercer su libertad de expresión, que es una de las bases del estado de derecho y de la democracia".
El presidente del PE señaló que los métodos utilizados para su detención, con la irrupción de la policía en el hotel donde estaba alojado y su posterior introducción en un avión con destino Brasil, "suponen una falta de respeto a la dignidad de toda persona".
"Espero que el resto de diputados del Parlamento Europeo que se encuentran en el país puedan desarrollar su misión sin mayores contratiempos para garantizar la transparencia en el referéndum de mañana", afirmó Pöttering.
En otra nota de prensa, el Grupo Popular Europeo afirmó que "expulsar por la fuerza a alguien por unas declaraciones críticas contra las autoridades y sin ningún tipo de explicación es un atentado contra la libertad de expresión y confirma que el régimen de Hugo Chavez se aleja cada día más de las libertades fundamentales que deben respetarse en toda democracia".