LD (Agencias) En declaraciones a la cadena de radio SER, el director general de Comunicación Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Manuel Cacho, dijo que no puede considerarse una "represalia" por parte del Gobierno de EEUU el veto a la operación de compra-venta de aviones al régimen de Hugo Chávez. El funcionario lo interpreta como una "decisión de la empresa suministradora" de piezas de fabricación estadounidense.
Cacho confirmó que el embajador estadounidense en Madrid, Eduardo Aguirre, informó a Miguel Ángel Moratinos, jefe de la diplomacia española, que EEUU no permitiría a España que vendiera a Venezuela aviones con tecnología estadounidense. Esa decisión la definió de "comercial".
El director de comunicación exterior afirmó que "estamos ante una decisión, ateniendo a criterios internos, de la empresa estadounidense suministradora a su vez de la empresa española que quiere exportar los aviones a Venezuela. La no concesión de la licencia es una decisión de la empresa y se refiere a los elementos tecnológicos que llevan esos aviones y no a la totalidad de los aviones".
Explicó que no se trata en ningún caso de una decisión del Gobierno estadounidense sino de la empresa que "obviamente aplicará criterios de la legalidad interna en EEUU. No es una situación inédita en el comercio internacional ya que los países aplican diversos criterios y en esta caso los criterios no son los mismos". Según el responsable de comunicación de exteriores, CASA "tendrá que buscar alternativas si quiere seguir adelante con esa exportación".
Cacho descartó que la decisión sea una "represalia" por las relaciones que mantienen EEUU y España, e insistió en que se trata de "una relación entre empresas" y de una "decisión comercial" que "no es absoluto inédita en el mundo del comercio internacional".