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Exilados cubanos en Miami denuncian el constante acoso de agentes de Castro contra un disidente ciego

La Coalición de Mujeres Cubano-Americanas, una organización de exiliados en Miami, denunció que el abogado invidente Juan Carlos González Leiva, miembro de la disidente Fundación Cubana de Derechos Humanos, es víctima de "constantes y sistemáticos actos de agresión" por parte de miembros de los cuerpos de seguridad de la dictadura cubana. En torno a la casa del opositor se ha instalado un punto de vigilancia militar que lo está asediando constantemente.

La Coalición de Mujeres Cubano-Americanas, una organización de exiliados en Miami, denunció que el abogado invidente Juan Carlos González Leiva, miembro de la disidente Fundación Cubana de Derechos Humanos, es víctima de "constantes y sistemáticos actos de agresión" por parte de miembros de los cuerpos de seguridad de la dictadura cubana. En torno a la casa del opositor se ha instalado un punto de vigilancia militar que lo está asediando constantemente.
LD (Agencias) En una conversación telefónica con la Coalición de Mujeres Cubano-Americanas, el opositor y abogado invidente cubano Juan Carlos González Leiva denunció que agentes castristas han instalado frente a su casa un punto de vigilancia militar que lo vigila constantemente.
 
Según un comunicado de la organización exiliada en Miami, el grado de asedio es tal que cuando el miembro de la Fundación Cubana de Derechos Humanos camina por las calles de Ciego de Ávila, localidad donde reside, "la Seguridad del Estado lo amenaza con agredirlo, le gritan improperios y le cantan consignas progubernamentales, humillándolo públicamente".
 
El organismo denunció que González estuvo encarcelado sufriendo torturas psíquicas y físicas durante veintiséis meses y sin que se celebrara su juicio. El opositor fue detenido tras haberse manifestado pacíficamente junto a otros miembros de la Fundación Cubana de Derechos Humanos en un hospital de Ciego de Ávila.
 
En el hospital, explicaron las fuentes, se encontraba un periodista independiente que había sido brutalmente golpeado por agentes castristas. González Leiva fue acusado ante un tribunal de cometer delitos comunes en un juicio que se llevó a cabo el veintiséis de abril de 2004 y cumplió el resto de una condena de cuatro años bajo arresto domiciliario.

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