LD (EFE) Unas 160 personas, entre ellas el ex futbolista argentino Diego Armando Maradona y el líder político boliviano Evo Morales, viajaron a Mar del Plata en un tren especial, sede de la IV Cumbre de las Américas. El objetivo principal de este "contingente" es encabezar las protestas contra la presencia en Argentina del presidente George Bush. El lujoso "Expreso del alba" partió de la estación Constitución de Buenos Aires.
Los viajeros encabezarán la llamada Cumbre de los Pueblos, reunión paralela a la que participan treinta jefes de estado y de Gobierno. En una breve rueda de prensa, minutos antes de partir, Maradona, que lucía una camiseta con la leyenda "Stop Bush", agradeció a las personas que participan en las protestas en contra de la presencia del presidente estadounidense en Argentina y pidió que marchen "en paz, sin violencia". El ex delantero calificó al mandatario de "basura humana".
Por su parte, el candidato presidencial boliviano Evo Morales manifestó que esa iniciativa de protesta "es buena porque significa la movilización de la cultura occidental para un cambio del modelo económico neoliberal". Resaltó que "Bush tiene derecho a estar en cualquier reunión, pero es una provocación y una agresión para el pueblo latinoamericano que esté aquí, porque los problemas no se resuelven con más militares, sino con programas de desarrollo y proyectos".
A su llegada a Mar del Plata, los pasajeros del tren marcharán hasta un estadio de fútbol en el que está prevista la actuación del cantante cubano Silvio Rodríguez y que pronuncie un discurso el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Esa demostración de repudio será una de las tantas previstas en el principal balneario de Argentina contra la presencia de Bush, que llegó a Mar del Plata junto con su comitiva.