LD (EFE) El líder de la oposición boliviana, Evo Morales, ha anunciado que tratará de reunir a los presidentes de Cuba, Venezuela y Brasil en una cita paralela a la XIII Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Santa Cruz los próximos 14 y 15 de noviembre.
En una entrevista con la agencia EFE , el máximo dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) y líder de los cocaleros (productores de coca), ha explicado que intentará que Fidel Castro, Hugo Chávez y Lula da Silva "puedan estar juntos frente a miles de compañeros". De momento, el diputado socialista ya ha anunciado que está prevista "una gran concentración para escuchar el mensaje de Chávez". "Esos días tengo una reunión con Fidel. También vamos a invitarle. Al igual que a Lula", ha explicado.
Morales, uno de los cabecillas de las manifestaciones que acabaron con la dimisión el pasado viernes del presidente boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada, también ha adelantado que, en coincidencia con la Cumbre Iberoamericana, está preparando "una gran organización con miles de manifestantes", que tendrá su punto álgido con el encuentro del día 15, mientras que los dos días anteriores se dedicarán a celebrar talleres.
Quiere exigir a España una compensación
El líder del Movimiento al Socialismo también ha explicado que, con motivo de la presencia en Bolivia del presidente del Gobierno español, José María Aznar, aprovechará para exigirle que piense en "cómo resarcir los daños que han hecho durante 500 años". Morales se refirió a la conquista de América como un período "bárbaro", lleno de "esclavitud, salvajismo, genocidio" contra los pueblos indígenas.
La celebración de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno estuvo en suspenso el último mes debido al conflicto social que ocasionó más de setenta víctimas mortales y la renuncia del presidente Lozada. Este lunes pasado, con el nuevo presidente Carlos Mesa ya en el poder, el Ministerio boliviano de Relaciones Exteriores confirmó que la ciudad oriental de Santa Cruz albergará finalmente la cita, que recibirá a los mandatarios de los 21 países de la comunidad iberoamericana.
Las exigencias de Morales
En sus declaraciones a Efe , Morales también ha dicho que está dispuesto a dar tiempo al nuevo presidente de Bolivia, Carlos Mesa, para que "se organice" con su nuevo Gobierno, formado por "tecnócratas ligados al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial", según lo describe el líder cocalero. El plazo de 90 días dado el lunes por el sindicato de campesinos al presidente Mesa le parece bien a Morales, que ha explicado que esos tres meses "pueden ser buenos para que el presidente y el gabinete den señales claras de cambio a las políticas económicas".
No obstante, ha advertido de que posteriormente exigirá al Ejecutivo "la construcción de un nuevo Estado", que debe pasar "por acabar con el modelo, el neoliberalismo". Según Morales, la creación de un nuevo Estado "dependerá de que los movimientos sociales hagan su debate correspondiente, sus propuestas consensuadas con el Ejecutivo" para convocar "una Asamblea Constituyente, popular, de las naciones originarias". El dirigente cocalero demanda que los indígenas "sean partícipes de una nueva refundación del país, porque en 1825 (año de la independencia de Bolivia) estos grupos no participaron en la fundación del país".
Morales definió el proyecto de gobierno para Bolivia que pretende como "una democracia participativa", y dijo tomar en cuenta las experiencia de Cuba, país del que admira sus avances "en educación y salud"; de Venezuela, por la transformación lograda con la asamblea constituyente, y de Brasil, por su propuesta de economía mixta. Para presentarle al presidente Mesa su propuesta concreta, Evo Morales se ha mostrado dispuesto a reunirse con él, aunque ha explicado que no tiene intención de precipitar dicho encuentro.
Nacionalizar el gas
Evo Morales también ha mostrado sus dudas sobre la validez de la revisión de la Ley de Hidrocarburos y la convocatoria de un referéndum sobre la exportación de gas a los mercados internacionales, dos propuestas que ha formulado el presidente Mesa. A su juicio, "el pueblo boliviano pide la total recuperación de los hidrocarburos", porque "las trasnacionales han saqueado por demás", con el apoyo de "la mafia política" que se benefició del proceso de privatización parcial iniciado en su país en 1995.
"No hay nada que consultar cuando el levantamiento ha sido para recuperar los hidrocarburos", ha advertido. Por eso, según ha dicho, "una vez que se recupere el gas y se industrialice, tiene que consultarse si hay que vender a Chile o por Chile", país que, como Perú, cuenta con puertos en el Pacífico para que Bolivia pueda exportar el gas. Según explicó Morales a Efe , si el gas se vende en las condiciones actuales, Bolivia sacará un provecho de 50 millones de dólares por año, mientras que si el Estado lo nacionaliza y lo industrializa, los beneficios anuales por su venta podrían ser de 1.300 millones de dólares.
En cuanto a las cerca de 80 personas que murieron en las protestas que condujeron a la salida del poder de Sánchez de Lozada, Evo Morales ha anunciado que el MAS va a impulsar un juicio de responsabilidades contra el anterior Ejecutivo y ha adelantado que, si no progresa, se pedirá a la Corte Penal Internacional que los juzgue por los delitos de "genocidio económico y delitos de lesa humanidad".
En una entrevista con la agencia EFE , el máximo dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) y líder de los cocaleros (productores de coca), ha explicado que intentará que Fidel Castro, Hugo Chávez y Lula da Silva "puedan estar juntos frente a miles de compañeros". De momento, el diputado socialista ya ha anunciado que está prevista "una gran concentración para escuchar el mensaje de Chávez". "Esos días tengo una reunión con Fidel. También vamos a invitarle. Al igual que a Lula", ha explicado.
Morales, uno de los cabecillas de las manifestaciones que acabaron con la dimisión el pasado viernes del presidente boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada, también ha adelantado que, en coincidencia con la Cumbre Iberoamericana, está preparando "una gran organización con miles de manifestantes", que tendrá su punto álgido con el encuentro del día 15, mientras que los dos días anteriores se dedicarán a celebrar talleres.
Quiere exigir a España una compensación
El líder del Movimiento al Socialismo también ha explicado que, con motivo de la presencia en Bolivia del presidente del Gobierno español, José María Aznar, aprovechará para exigirle que piense en "cómo resarcir los daños que han hecho durante 500 años". Morales se refirió a la conquista de América como un período "bárbaro", lleno de "esclavitud, salvajismo, genocidio" contra los pueblos indígenas.
La celebración de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno estuvo en suspenso el último mes debido al conflicto social que ocasionó más de setenta víctimas mortales y la renuncia del presidente Lozada. Este lunes pasado, con el nuevo presidente Carlos Mesa ya en el poder, el Ministerio boliviano de Relaciones Exteriores confirmó que la ciudad oriental de Santa Cruz albergará finalmente la cita, que recibirá a los mandatarios de los 21 países de la comunidad iberoamericana.
Las exigencias de Morales
En sus declaraciones a Efe , Morales también ha dicho que está dispuesto a dar tiempo al nuevo presidente de Bolivia, Carlos Mesa, para que "se organice" con su nuevo Gobierno, formado por "tecnócratas ligados al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial", según lo describe el líder cocalero. El plazo de 90 días dado el lunes por el sindicato de campesinos al presidente Mesa le parece bien a Morales, que ha explicado que esos tres meses "pueden ser buenos para que el presidente y el gabinete den señales claras de cambio a las políticas económicas".
No obstante, ha advertido de que posteriormente exigirá al Ejecutivo "la construcción de un nuevo Estado", que debe pasar "por acabar con el modelo, el neoliberalismo". Según Morales, la creación de un nuevo Estado "dependerá de que los movimientos sociales hagan su debate correspondiente, sus propuestas consensuadas con el Ejecutivo" para convocar "una Asamblea Constituyente, popular, de las naciones originarias". El dirigente cocalero demanda que los indígenas "sean partícipes de una nueva refundación del país, porque en 1825 (año de la independencia de Bolivia) estos grupos no participaron en la fundación del país".
Morales definió el proyecto de gobierno para Bolivia que pretende como "una democracia participativa", y dijo tomar en cuenta las experiencia de Cuba, país del que admira sus avances "en educación y salud"; de Venezuela, por la transformación lograda con la asamblea constituyente, y de Brasil, por su propuesta de economía mixta. Para presentarle al presidente Mesa su propuesta concreta, Evo Morales se ha mostrado dispuesto a reunirse con él, aunque ha explicado que no tiene intención de precipitar dicho encuentro.
Nacionalizar el gas
Evo Morales también ha mostrado sus dudas sobre la validez de la revisión de la Ley de Hidrocarburos y la convocatoria de un referéndum sobre la exportación de gas a los mercados internacionales, dos propuestas que ha formulado el presidente Mesa. A su juicio, "el pueblo boliviano pide la total recuperación de los hidrocarburos", porque "las trasnacionales han saqueado por demás", con el apoyo de "la mafia política" que se benefició del proceso de privatización parcial iniciado en su país en 1995.
"No hay nada que consultar cuando el levantamiento ha sido para recuperar los hidrocarburos", ha advertido. Por eso, según ha dicho, "una vez que se recupere el gas y se industrialice, tiene que consultarse si hay que vender a Chile o por Chile", país que, como Perú, cuenta con puertos en el Pacífico para que Bolivia pueda exportar el gas. Según explicó Morales a Efe , si el gas se vende en las condiciones actuales, Bolivia sacará un provecho de 50 millones de dólares por año, mientras que si el Estado lo nacionaliza y lo industrializa, los beneficios anuales por su venta podrían ser de 1.300 millones de dólares.
En cuanto a las cerca de 80 personas que murieron en las protestas que condujeron a la salida del poder de Sánchez de Lozada, Evo Morales ha anunciado que el MAS va a impulsar un juicio de responsabilidades contra el anterior Ejecutivo y ha adelantado que, si no progresa, se pedirá a la Corte Penal Internacional que los juzgue por los delitos de "genocidio económico y delitos de lesa humanidad".