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Evo Morales acusa al PP de financiar a "grupos separatistas" para derrocarle

El presidente de Bolivia vuelve a la carga contra el PP. De visita oficial en España, ha acusado al Partido Popular de "financiar a un grupo separatista" para que diera un "golpe de Estado" en el año 2007. Afirmó saberlo por "lo que leí en los periódicos".

Mucha conspiración y mucho alarde económico. Así puede resumirse la intevención de Evo Morales, presidente de Bolivia, en un desayuno informativo de Europa Press previo a la VI Cumbre Unión Europea-América Latina y el Caribe (UE-ALC) que se celebra en Madrid.

El mandatario trató de hacer acopio de los logros económicos alcanzados desde 2006, cuando su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS) llegó a la presidencia de Bolivia. "Evo Morales llegó y asumió la responsabilidad de acabar con el déficit fiscal" aseguró, y se felicitó porque "desde 1940 hasta 2005 nunca tuvimos superávit fiscal, y ahora lo tenemos". Todo, según ha dicho, gracias a una receta macroeconómica mágica: "Austeridad y honestidad".

Morales dijo sentirse respaldado y legitimado por la sociedad boliviana, porque "desde 1825 no ha habido nadie que haya superado cinco elecciones" como él, sumando "los referéndum, las municipales, y demás pruebas, incluso un revocatorio". Además, se jactó de que los intentos de derrocarle "felizmente" no han prosperado, refiriéndose, en concreto al producido en 2007.

A partir de entonces, el presidente boliviano ha lanzado una de las más duras acusaciones de la mañana. Según dijo, se quedó sorprendido cuando "vi ahí, en los periódicos que a esos- en referencia a los opositores golpistas- les financiaban desde Europa, desde España y desde Estados Unidos".

Y prosiguió: "Algunos partidos en España estaban aliados con esos opositores" que organizaron el revocatorio. Cuando se le inquirió para que concretase la incriminación, Morales despachó con desgana "¿Cómo es ese? Ese... El PP, fue quien yo ví en los reportes de prensa" y añadió que fue "a través de una fundación", dijo, causando gran revuelo entre los asistentes. 

Aunque se le insistió para que concretase más, Morales no quiso precisar a qué asociación se refería, aunque sí dijo que era "otra distinta a FAES", que "no apoyó sólo el golpe, sino el grupo separatista" añadió.

Varios medios barajan ahora la posibilidad de que Morales hablara de la Fundación Iberoamércia Europa, a la que la Fiscalía boliviana habría acusado de enviar 250.000 euros al país iberoamericano para pagar a "mercenarios" que pretendían llevar a cabo un golpe de Estado y asesinar al presidente.

Según información que dijo manejar -"la que viene en los periódicos"- algunos de esos instigadores han huído del país, lo que les cataloga como "culpables confesos, porque si no hicieron nada no tienen por qué escapar. Como yo, yo nunca me escapé" aseguró. El revocatorio al que Morales se enfrentó, estuvo orquestado por "la derecha que está sepultada" aunque "se infiltra en algunos movimientos sociales" que tratan de lograr "demandas inalcanzables" para Bolivia.

De nuevo, el presidente boliviano cumple con la estela del chavismo, trufada de acusaciones vagas e inconcretas hacia los mismos frentes. Una de las consignas predilectas, la del antiamericanismo, tampoco ha faltado en su intervención. Morales quiso manifestar que a pesar de todo, "el primer conspirador del mundo es el embajador de EEUU". La argumentación, una mezcla entre broma y extraña reflexión: "¿Por qué no hay golpes de Estado en Estados Unidos? Porque no hay embajador de Estados Unidos en Estados Unidos" zanjó.

Cuba no es una dictadura, Honduras sí

En su enrocado discurso, Morales también tuvo palabras para el resto de sistemas políticos iberoamericanos. Instó a Europa a no "echar a los inmigrantes" aludiendo al hecho de que cuando "los europeos llegaron a Bolivia invadieron las américas, nos saquearon y nunca los expulsamos".

Al contrario, aseguró, actuán "los hermanos que vinieron a acaparar miles de hectáreas, no a saquear sus recursos naturales de Europa, no pueden ser expulsados, sólo vienen a mejorar su situación económica " apostilló.

Preguntado directamente si consideraba a Cuba una dictadura, un Morales sorprendido, musitaba "No, no me refería a Cuba, sino a Porfirio Lobo " al que no acepta porque "no viene de una democracia, sino de una dictadura".

En otro orden de cosas, Morales también alimentó la la idea de una posible "conspiración" en torno al negocio del petróleo, contra Bolivia. Así, sostuvo que lo único que puede afectarles es que "no nos compren petróleo o gas si el precio baja " y añadió que "sospechosamente, el año pasado bajó, una conspiración de algún sistema". No obstante, se mostró aliviado porque "algunos países solidarios como Venezuela fueron solidarios con su gas petróleo, nos lo vendieron a 30 o 40 dólares" aseguró.

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