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Estalla un motín en la cárcel donde fueron asesinados los policías acusados de matar a tres diputados salvadoreños

Un violento motín ha estallado en la cárcel guatemalteca de máxima seguridad de Cuilapa, el mismo penal donde horas antes eran acribillados por varios hombres armados los cuatro policías que permanecían detenidos tras ser acusados de haber asesinado a tres diputados salvadoreños. Un portavoz del Sistema Penitenciario de Guatemala ha indicado que los reos "tienen como rehenes a cinco miembros del personal administrativo y de seguridad". Unos cuatrocientos agentes de la Policía Nacional Civil y soldados han ocupado la prisión para tratar de sofocar el levantamiento e iniciar investigaciones sobre los crímenes.

LD (Agencias) Fuentes del Sistema Penitenciario de Guatemala citados por medios de comunicación locales han aceptado que la situación en la cárcel de Cuilapa, donde ha estallado un motín tras conocerse la ejecución de cuatro policías acusados de asesinar a tres diputados salvadoreños, es "extremadamente difícil".
 
Un portavoz del citado organismo explicó que unos cuatrocientos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ejército han ocupado el penal para tratar de sofocar el levantamiento. El funcionario dijo que los reos "tienen como rehenes a cinco miembros del personal administrativo y de seguridad" y se niegan a liberarlos. "Estamos negociando con lo reos para que liberen a los rehenes, para luego proceder con las investigaciones del asesinato de las personas muertas en el interior de la cárcel", precisó.
 
Rolando Yoc, funcionario de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala, declaró, por su parte, que los reos "han tomado como rehenes al alcaide de la prisión, al jefe de seguridad y a otras tres personas" y exigen a las autoridades el ingreso de los periodistas "para garantizar que no habrá represalias en su contra".
 
Grupo armado
 
El jefe de la Dirección de Investigaciones Criminológicas de la PNC, Víctor Soto, dijo que "los cuatro agentes fueron ejecutados a tiros en el interior de la prisión", sin dar más detalles del hecho. Sin embargo, internos del penal "El Boquerón" relataron que los agentes fueron primero degollados y posteriormente tiroteados. La prensa ha identificado a las víctimas como Luis Arturo Herrera López, José Korki López Arreaga, José Adolfo Gutiérrez y Marvin Langen Escobar Méndez. Todos fueron arrestados el pasado miércoles tras ser acusados de participar en el asesinato de los diputados salvadoreños.
 
Según las primeras investigaciones, los cuerpos calcinados de William Pichinte, Eduardo D´Aubuisson y José Ramón Gonzáles, además de su chófer, Gerardo Napoleón Ramírez (policía salvadoreño), fueron encontrados el pasado lunes en la carretera que une Guatemala y El Salvador, a la altura de Villa Canales. Los legisladores al Parlamento Centroamericano pertenecían a la gubernamental Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
 
Los acusados habrían utilizado un vehículo de la Policía para interceptar la camioneta en la que se desplazaban los legisladores salvadoreños, que pertenecían a la gubernamental Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). Según las autoridades guatemaltecas, el móvil del asesinato de los diputados y su chófer habría sido el narcotráfico.
 
Desconfianza en la Policía Civil
 
Sobre los sucesos en la cárcel de el Boquerón, fuentes del Sistema Penitenciario de Guatemala, explicaron a medios locales que "un comando de hombres armados" ingresó en la cárcel, amenazó a los guardias de seguridad y al resto de reclusos y buscó a los reos asesinados. "Aún no hay una versión oficial de lo ocurrido, pero según han dicho los internos, los cuatro agentes fueron degollados y después recibieron varios disparos. El comando que los ejecutó huyó de inmediato del lugar", explicaron las fuentes.
 
La presunta participación de al menos seis policías en los asesinatos de los tres diputados salvadoreños y su chófer -otros dos agentes guatemaltecos acusados están prófugos- ha aumentado la desconfianza de la población en la Policía Nacional Civil (PNC). Este órgano fue creado a partir de los acuerdos de paz firmados en 1996 entre el Gobierno y la guerrilla. Su director Erwin Sperense dijo que más de dos mil miembros están vinculados a bandas de secuestradores, robo de vehículos, extorsiones y narcotraficantes.

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