LD (Agencias) Según informa el periódico ABC en su última edición, la delegación española que asiste a la cumbre entre la UE y América Latina y el Caribe que la próxima semana se celebra en Lima, tratarán de convencer a sus socios europeos de que el próximo mes de junio supriman de manera definitiva las sanciones, no económicas, impuestas a la dictadura de Fidel Castro en 2003 por la represión lanzada contra 75 disidentes en la llamada "Primavera negra".
Las medidas, que a instancias de España fueron suspendidas temporalmente en 2005, incluían la limitación en las visitas oficiales europeas a Cuba y la invitación a disidentes a las fiestas nacionales que las embajadas europeas celebran en la isla. Previsiblemente, el asunto se abordará en en alguna de las reuniones del Consejo Europeo para América Latina (Colat) o en el Comité de Política y Seguridad de la UE (Cops) que se celebrarán en el mes de junio, antes del Consejo de Asuntos Generales.
El tema, según ABC, no se encuentra en la agenda limeña a la que se someterán los jefes de Estado y de Gobierno asistentes, aunque si podrían abordarse en la previsible reunión que habrán de mantener el ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos y su homólogo cubano, Felipe Pérez Roque.
El rotativo recuerda que el año pasado durante la cumbre de ministros de Exteriores de la UE, España trató de convencer sin éxito a la UE que suprimiera las medidas contra la dictadura castrista aunque si logró que la resolución aprobada no se hiciera mención de la llamada "posición común" de 1996, aquella que exige a Cuba un proceso de transición democrática, respeto a los derechos humanos y el diálogo con todos los sectores de la sociedad.