España quiere recuperar en la Conferencia Intergubernamental el peso perdido con la reforma de la UE

L D (EFE) La Conferencia Intergubernamental (CIG) es la que debe aprobar el proyecto de Constitución europea y es durante esa reunión cuando España pretende recuperar el poder perdido en la reforma institucional diseñada por la Convención. Aunque considera que el acuerdo final es “globalmente positivo”, espera poder introducir algunos cambios antes de que los Quince sancionen solemnemente la Constitución el próximo diciembre en Roma.

El problema deriva de la simplificación del concepto de mayoría cualificada, que elimina la ponderación en los derechos de voto en el Consejo de ministros a favor de una fórmula que tiene en cuenta fundamentalmente la población de los Estados miembros. Una decisión podría tomarse cuando así lo quiera la mitad de los países más uno, que representen al menos el 60 por ciento de la población.

El portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Gerardo Galeote, ha explicado que el acuerdo de Niza otorgó a España un peso en el Consejo del 7,83 por ciento, mientras que con el sistema actual pasaría a tener un peso del 8,19 por ciento en el voto, por lo que “España sale fortalecida objetivamente en su poder en el Consejo con el resultado de la Convención”. Sin embargo, lo cierto es que la nueva fórmula dificultará la formación de minorías de bloqueo, puesto que los países pequeños y medianos pierden el peso que se les agregó en las negociaciones de Niza.

España deberá buscar aliados en la defensa del status quo en esta materia, y aunque cuenta con el apoyo de todos aquellos que se encuentran insatisfechos con los resultados de la reforma institucional surgida de la Convención, también entre ellos hay notables diferencias.