LD (Agencias) Erkki Toumioja, jefe de la diplomacia finlandesa, preside en Bruselas una reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores de la UE que deberán acordar la contribución de cada país a la FINUL. Tras reunirse con su homólogo alemán Frank-Walter Steinmeier, urgió a sus colegas a lograr que el primer refuerzo esté sobre el terreno en el plazo de una semana.
Añadió que "el paso del tiempo, por supuesto, es crucial, y nos gustaría ver que los primeros refuerzos para la FINUL llegan en el plazo de una semana, si es posible. El núcleo principal de la fuerza debería estar allí en unas pocas semanas". Los Gobiernos europeos insisten en que necesitan conocer con más claridad el mandato de la fuerza internacional en el Líbano y las reglas de enfrentamiento con que operarán. Algunos de los puntos claves son en qué medida podrán los soldados europeos usar la fuerza y si tendrán que implicarse en el desarme de los terroristas de Hezbolá.
En tanto, fuentes militares citadas por Europa Press indicaron que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ofrecerá a sus socios europeos un contingente compuesto por un batallón de hasta ochocientos efectivos de los cuales quinientos son soldados apoyados por un Elemento de Apoyo Avanzado encargado de labores de logística. El despliegue contará con cuarenta blindados "muy protegidos" por el riesgo que las tropas enfrentarán en una zona sembrada de minas y explosivos.
El destacamento contaría también con una unidad de expertos en desactivación de artefactos explosivos, previsiblemente una sección (veinticinco efectivos) y una unidad de ingenieros encargada de labores de reconstrucción. El mando operativo de este despliegue, que supondrá una aportación en número de tropas que podría superar al mayor contingente destacado actualmente en el exterior (Kosovo cuenta con 720 militares), estará un general de Brigada mientras que el mando avanzado lo ostentará un coronel.